Las cifras crecientes de contagio no dan tregua. Este verano seguimos atados a un virus que no desaparece, que, en su variante delta, está muy vivo entre nosotros. Un virus muy contagioso, a pesar de que la vacunación masiva está cumpliendo sus plazos y pautas para la población.

Ahora, comienza el ciclo de vacunación para la gente joven, una generación que se está viendo afectada mayoritariamente por los contagios. Tenemos que asumir las nuevas medidas restrictivas para contener la expansión del virus. Van a ser unas vacaciones condicionadas por la pandemia. No podemos contemplar otro horizonte.

Si volvemos la mirada atrás, a los difíciles momentos del confinamiento, con la pérdida de seres queridos, con los grandes esfuerzos del personal sanitario, con quienes trabajaron durante todo ese periodo, con el sufrimiento de las personas mayores, debemos entender que atravesamos otra fase y que es importante. Ahora avanzamos hacia la inmunidad colectiva. Ahora, una vez más, toca ser responsables y solidarios.

Hace un par de días, el Tribunal Superior de Justicia de la Comunitat Valenciana ratificó la solicitud del gobierno de la Generalitat autorizando el toque de queda en 77 municipios y la limitación de 10 personas en las reuniones sociales. No está Castelló en esa lista de ciudades, pero en tiempo de vacaciones las poblaciones se mueven y se relacionan. Es importante destacar que esta restricción nocturna no suspende el derecho a la libre circulación, sino que la limita. Y, lo más relevante, ante el momento que estamos viviendo, la resolución del TSJCV argumenta el crecimiento de contagios, el aumento de personas hospitalizadas, la expansión de la variante delta del SARS-Cov-2 y la situación cercana al colapso de la Atención Primaria. La limitación de la movilidad afectará a 2,6 millones de habitantes, lo que supone la mitad de la Comunitat.

Esta reciente decisión coincide con las recomendaciones de las autoridades sanitarias de la Comunitat y con las medidas que estamos adoptando en el Ayuntamiento de Castelló. Se trata de ser prudentes y responsables, porque lo más valioso a proteger que tienen las administraciones públicas es la salud y el bienestar de la ciudadanía.

Debemos insistir en la necesidad de cumplir con las medidas de prevención y actuar con toda la prudencia ante el evidente aumento de los contagios. Los últimos datos de la Conselleria de Sanidad y Salud Pública sitúan la incidencia acumulada en Castelló por encima de los 500 casos. No es una buena cifra.

Es preciso que se extreme la prudencia. Es necesario recomendar el uso de las mascarillas en encuentros sociales y de ocio. Desde el Ayuntamiento, a través del Centro de Coordinación Operativo municipal de Castelló (Cecopal), se ha incrementado la vigilancia para controlar aglomeraciones.

Pero, también desde el Ayuntamiento de Castelló, se ha programado una agenda de actividades culturales, artísticas, musicales y sociales adaptadas rigurosamente a las medidas de prevención sanitaria y seguridad anticovid. Podemos convivir este verano con plena seguridad, a través de la solidaridad y la responsabilidad individual y colectiva.

Alcaldesa de Castelló