Madrid es cabeza económica de España. Ya era la capital política, pero los años de políticas liberales y reformistas del Partido Popular la ha convertido también en la capital económica del país. El motor indudable de nuestro sistema productivo.

Si hiciéramos el símil con una carrera atlética, ahora que tenemos tan presentes las olimpiadas, Madrid va la primera. Los perseguidores van a mucha distancia. Por eso resulta indignante que en lugar de intentar emular a quien va delante, los «equipos» de izquierdas quieran poner la zancadilla a quien va primera a ver si consiguen que caiga y acercarse. Pero no lo van a conseguir.

Porque además de que para poder zancadillear a alguien hay que estar cerca, y eso no va a pasar, nuestro sistema constitucional no lo permitirá. Ni con tasas ni con «armonizaciones fiscales» (o sea, subidas de impuestos) lo conseguirán. Y el colmo que tenemos que ver los valencianos es a nuestro president Ximo Puig, que lidera un gobierno que va a la cola en casi todo (en vacunación, en pruebas covid, en despidos de sanitarios…), intentar golpear a la Comunidad de Madrid que, repito, va la primera y destacada.

Es vergonzoso que quien es incapaz de devolver a la Comunitat Valenciana el impulso que tuvo, siendo un referente para el resto de comunidades autónomas españolas, y que, es más, olvida reivindicar para los valencianos lo que nos corresponde escondiendo él y sus socios nacionalistas las camisetas y pancartas que en su día llevaban, se dedique a intentar perjudicar a la Comunidad de Madrid. Es un grave error de Puig, de Pedro Sánchez, de Rufián y de todos los que lo intentan. Y no solo porque mejor nos iría si copiaran las políticas madrileñas, sino porque vuelven a equivocarse de cabo a rabo.

España no es una carrera de comunidades, es un proyecto conjunto de todos los españoles. Juntos llegamos muy lejos. Siempre. Por eso, que Madrid vaya bien es bueno para España y, por tanto, para la Comunitat Valenciana. Ni lo han entendido y, me temo, que ni lo entenderán ya. Pero no hay que preocuparse. Madrid mostró el camino.

Los ciudadanos lo entienden. Y lo manifestarán en cuanto puedan hacerlo, con sus votos, como pasó allí, la comunidad que va la primera.

Senador. Portavoz de Medio Ambiente del PP en el Senado