La Marjaleria ha sido testigo de los cambios que Castelló ha experimentado a lo largo de la historia desde su fundación en el siglo XIII. Tenemos referencias de las primeras construcciones en la zona con el reciente descubrimiento de la villa romana de Vinamargo, cuya utilidad se registra entre los siglos II a.C. y III d.C. Pero es en torno al siglo VIII cuando aparecen las primeras construcciones con parcelas de tierra y sistemas de regadío como las acequias. La Marjaleria ha vivido un cambio constante, pasando de ser arrozales o la huerta de Castelló, a ese espacio donde veranear con la familia. Es en los 80 cuando experimenta su mayor cambio con la aparición de construcciones, convirtiéndose en la gran comunidad vecinal actual.  

La regularización de estas viviendas a través de la ordenación urbanística era clave. Pero, por desgracia, el PP lo ignoró con la aprobación del PGOU en el 2000. Más tarde, en el 2006, se aprueba el Plan Especial de la Marjaleria, un brindis al sol que generó unas expectativas imposibles de cumplir. Ni siquiera el PP, promotor del plan, lo puso en marcha.  

Por ello, en la propuesta de planeamiento urbanístico de Castelló que ya está en su recta final, hemos tenido muy en cuenta la historia, la situación y las oportunidades de la marjal. Los marjaleros precisan de ese amparo por parte de la administración, dejando atrás la situación de abandono generada por el PP. 

Tal y como contempla la LOTUP, nuestra propuesta es clara: todas las viviendas construidas antes del 20 de agosto de 2014 son legales. Incluso si no constan de licencia, existe alguna infracción urbanística o una orden de derribo, son legales. 

Por ello, proponemos a los vecinos de la Marjaleria los planes de minimización de impacto, que básicamente consisten en dotar de las infraestructuras y servicios básicos a las viviendas, como agua o sistema de depuración de aguas residuales, con el objetivo de minimizar el impacto sobre el entorno. Este plan da respuesta a una demanda vecinal que perdura durante décadas, a la vez que preserva y pone en valor un entorno natural único para la ciudad de Castelló.

Este es el compromiso que adquirieron la alcaldesa Amparo Marco y la entonces consellera María José Salvador con los vecinos en 2019. Y en eso trabajamos junto al actual conseller de Política Territorial, Arcadi España; y el director general de Urbanismo, Vicente García Nebot.

Es un momento muy importante y es por ello que no podemos permitir que aquellos que generaron falsas expectativas y luego abandonaron a los vecinos; manipulen, crispen y mientan. 

Quiero expresar de nuevo, el compromiso de la alcaldesa y del gobierno municipal en dar solución a los problemas de los marjaleros. Pero en este camino, es necesario ir de la mano, Ayuntamiento y vecinos, para escribir juntos el presente y el futuro.

Portaveu de l’equip de govern de l’Ajuntament de Castelló