Una de cada cuatro familias de Castellón está en riesgo extremo de pobreza y las políticas de la izquierda solo hacen que empeorar la situación de forma interesada. Casi 10 millones de españoles son ‘oficialmente’ pobres. España ya tiene el dudoso honor de ser el quinto país de la UE, solo por detrás de Bulgaria, Rumanía, Lituania y Estonia.

Por eso parece incongruente que el gobierno social-comunista del PSOE y Podemos solo piensen en subir impuestos o no estén haciendo nada por poner coto a la subida del precio de la luz, que triplica al de hace un año, marcando máximos históricos día tras día. Luz, gas y gasolina un 30% más caros que hace un año. Y así no pueden llegar a final de mes miles de castellonenses.

La situación no tiene visos de mejorar. Pedro Sánchez ya nos ‘regaló’ a los españoles un gran ‘hachazo’ fiscal de 6.000 millones vía el IVA de las bebidas azucaradas, impuestos de matriculación, servicios digitales, uso del plástico… y la nefasta coalición seguirá esquilmando el bolsillo de los españoles en el año 2022, hasta 80.000 millones de euros. En el caso de Castellón, el PSOE y Podemos pretenden recaudar solo vía impuestos 2.200 millones de euros en la provincia, 100 más que en el año 2021.

Nunca un gobierno fue tan lesivo para los intereses de nuestra provincia. Los socialistas piensan que cuanto peor para todos, mejor para ellos. Es decir, cuanto más pobres haya, más posibilidades de seguir en el Gobierno, ya que eso será mejor para sus resultados electorales. Como dato, en las últimas elecciones, el bloque de la izquierda consiguió sus mejores resultados en las zonas más pobres, donde duplicó los apoyos del Partido Popular.

El ‘atraco’ a las familias de Castellón afectará al diésel, al impuesto de matriculación y circulación… Pero también con políticas nefastas que son directamente opuestas al futuro de nuestra tierra: recortes a la pesca, con menos días para faenar; la inacción frente a la plaga del cotonet; la falta de alternativas para los 25.000 empleos de la cerámica, amenazada por un Gobierno impasible ante las subidas del gas y la electricidad y los costes de los derechos de emisión, que han multiplicado por cinco los costes de producción.

Desde el Partido Popular decimos basta. Es posible hacer las cosas de otra manera, llevar a cabo reformas y activar mecanismos que generen economía, que dinamicen la actividad de las empresas, que creen empleo, que ayuden a que las familias dispongan de más recursos para poder llegar a final de mes sin vivir de la caridad en las colas del hambre.

Querer es poder. Sin ir más lejos, el PP tiene propuestas que podrían contribuir a bajar el precio de la luz en un 20%. Ante la inacción y el desgobierno de Pedro Sánchez, que sigue de vacaciones y ajeno a los problemas de los españoles, las propuestas del Partido Popular de Pablo Casado. Hay que bajar impuestos, hay que aprobar sin más retrasos las medidas que supongan apoyos para el tejido productivo, en lugar de medidas de asfixia.

No, señor Sánchez, cuanto peor, peor para los españoles. Convoque elecciones. Día que pasa, día que complicará la recuperación. No hay tiempo que perder.

Diputado y secretario general del Partido Popular de la provincia de Castellón