En el peor momento de crisis, cuando los castellonenses necesitan más que nunca políticas útiles, se topan con el muro infranqueable del gobierno de Amparo Marco.

Pese a la pandemia, pese al tarifazo de la luz, pese a los miles de parados, pese a numerosas pymes y autónomos a la desesperada por ver sus negocios a pique, Amparo Marco ha decidido ayudarles con un presupuesto, aprobado ocho meses tarde, con el que recaudará 816.000 euros más en impuestos. Así de injusto.

L’Acord de Fadrell no renuncia a seguir esquilmando el bolsillo de los contribuyentes. Sra. Marco, si quiere ser útil a esta ciudad, aplique el sentido común, haga autocrítica y pise la calle. Baje los impuestos como venimos pidiéndole desde la pasada legislatura. Su gestión lenta, tardía e ineficaz se lo permite.

El año pasado el presupuesto entró en vigor en septiembre, como éste, y con cuatro meses de vida se quedaron sin gastar 35 millones, casi 25 en inversiones. Para no ejecutar el presupuesto es mejor bajar impuestos. Renuncie a su empecinamiento en recaudar más cada año.

Seguimos liderando el ranking de los que más pagamos con un IBI que, con 402 euros de media, es el segundo más caro de España. Un IBI urbano con el que precisamente pretende recaudar más mientras recorta un 18% en políticas de empleo, eso es lo que ha recortado este año al Pacto Local por el Empleo. Ahora tratan de esconder su afán recaudatorio ofreciendo facilidades de pago, cuando lo que deberían haber hecho es bajar impuestos, aliviar la presión fiscal a las familias, ahora es cuando más nos necesitan. Piensen en todos los castellonenses que esperan de su administración más cercana, el Ayuntamiento, un gobierno que esté a la altura de las circunstancias.

Portavoz del Grupo Municipal Popular en el Ayuntamiento de Castellón