Esta semana se ha iniciado un nuevo curso escolar en la Comunitat Valenciana. Los alumnos de todas las etapas educativas han vuelto a las aulas para dar inicio a un curso que, como ya ocurrió en el anterior, está marcado por la pandemia. Niños y jóvenes con mascarilla, distancia social, gel hidroalcohólico, entradas y salidas escalonadas, ventilación constante en las aulas… y también muchos anuncios y propaganda, pero muy poca eficacia en la gestión por parte de la Conselleria de Educación.

La falta de previsión de la administración autonómica ha sido de nuevo la tónica habitual en este inicio de curso. La plataforma de gestión de centros no funcionó los primeros días de septiembre y los equipos directivos han tenido serios problemas para llevar a cabo algunas de las tareas administrativas necesarias antes del inicio de las clases. Los recursos destinados al refuerzo de alumnos con necesidades educativas siguen sin estar disponibles para muchos centros y tampoco se han autorizado desdobles que permitieran en algunos grupos reducir las ratios de más de 30 alumnos.

El pla Edificant, ese gran proyecto de infraestructuras educativas anunciado a bombo y platillo por PSOE, Compromís y Podemos, se ha quedado solo en la propaganda, algo a lo que nos tiene acostumbrados el gobierno de Ximo Puig. Anuncios y más anuncios, pero poca gestión. La mayoría de los más de 3.000 alumnos que terminaron el curso 21-22 en barracones en la provincia de Castellón han iniciado de nuevo las clases en ellos, lo que pone de manifiesto que la realidad es muy distinta a la propaganda del Consell.

Una vez más y como ya ocurrió el curso anterior serán los docentes, los que con su esfuerzo y profesionalidad, salvarán de nuevo la papeleta aunque la administración socialista no esté a la altura. Su labor fue encomiable durante el curso 20-21, pese a la incertidumbre a la que tuvieron que hacer frente durante muchos meses, y seguro que de nuevo estarán a la altura.

Nuevas ilusiones

El inicio de curso nos trae siempre nuevas ilusiones, retos apasionantes, nuevos propósitos, sin embargo en Vila-real regresamos al cole con las mismas asignaturas pendientes con las que hemos llegado a septiembre en los últimos años. Seguimos sin noticias del cuarto instituto para la zona norte de la ciudad, no hay ningún avance una década después para que la Escuela Oficial de Idiomas cuente con un edificio propio y los alumnos de los CEIP Pascual Nácher, Concepción Arenal y Escultor Ortells regresan a clase sin tener todavía un gimnasio en sus centros educativos como venimos reclamando desde hace años desde el Partido Popular.

Además, tampoco se ha dado ningún paso en el proyecto de construcción del nuevo colegio Escultor Ortells, un compromiso adquirido por el alcalde y el gobierno de PSOE, Compromís y Podemos en la Generalitat valenciana cuando hace dos veranos se vieron obligados a actuar con urgencia en el edificio después de detectar problemas de aluminosis en su estructura.

Nuevo curso escolar, pero una vez más comenzamos con las mismas asignaturas pendientes que en años anteriores.

Concejal y presidente del Partido Popular en Vila-real