Habréis oído eso de que «hay que despolitizar el poder judicial». Y a veces eso me recuerda a lo que decía el caudillo de que «usted haga como yo y no se meta en política».

Desde mi punto de vista despolitizar es malo. Es muy malo si despolitizamos España y la dejamos en manos de técnicos o especialistas y tú, que eres un simple ciudadano, ya no tienes nada que decir. Y nada es nada. Otros decidirán por ti.

Ahora, por lo menos eliges por ti mismo a aquellos que deciden finalmente. Y los eliges mediante una cosa que se llama elecciones.

Está claro que sería mejor que nos reuniéramos los mayores de edad, de los 47.394.223 habitantes españoles, y decidiéramos cada ley o cada decisión a mano alzada. Pero eso, de momento, no parece muy viable. Por lo tanto, no queda otra que la politización representativa de todas las decisiones que nos afectan.

Y aquí entra el lío de la renovación del Consejo General del Poder Judicial. En que el PSOE (y yo con él) consideramos que a los jueces los deben elegir nuestros representantes políticos. Y el Partido Popular considera que deben elegirse de forma endogámica, es decir, que se elijan los jueces entre ellos mismos. Algún interés pueden tener en que esto sea así, pero alguno debe haber.

En cualquier caso, la solución la tienen los propios jueces en su mano y sus representantes. Solo tienen que dimitir los magistrados y magistradas del CGPJ todos a una. Tampoco pasa nada porque los jueces estén descabezados durante un breve tiempo. Sería una demostración de sensatez y voluntad democrática y una presión para nuestros representantes políticos para que lleguen a un acuerdo.

A no ser que estos magistrados piensen igual que el PP y quieran seguir despolitizados.

Urbanista