Como cada mes de septiembre llega la vuelta al cole para muchos niños, jóvenes y familias. También para muchos docentes a los que admiro por su trabajo, por alumbrar a una era con palabras y entendimientos, transmitiendo conocimientos con grandes dosis de complicidad y entusiasmo. Héroes que volverán a iniciar un curso con incertidumbre, pero que continuarán mirando a los ojos a sus alumnos serenamente para decirles que, como sucede en los cuentos, todo va a salir bien.

Estos días, la vuelta al cole y su gestión, vuelven a llenar las primeras páginas de los medios de comunicación recordándonos que convivimos con una emergencia sanitaria donde la prevención es nuestra mejor arma. Pero tan importante como el gel hidroalcohólico, las mascarillas o las limitaciones, tienen que ser las decisiones que se adopten tanto por la Conselleria de Sanitat como por la de Educación, mediante protocolos concretos que demuestren su eficacia para poder garantizar el derecho a la educación y a la salud de todos.

Conscientes de la importancia de nuestro papel, como administración más próxima, desde el Ayuntamiento de Benicàssim, nos hemos volcado durante todo el verano en seguir asumiendo la responsabilidad y tarea de mantener los centros escolares con recursos propios. Desde arreglos de jardinería, adecuación de aulas infantil, desinfección tanto de interior como de exterior, vallados de seguridad perimetral, arreglos de fontanerías y servicios, repintado de caminos escolares. Todo en aras a garantizar una vuelta al cole segura.

Las familias de Benicàssim deben sentir que todas las administraciones estamos cerca, pendientes, porque el comienzo del curso escolar no va solo de unos, sino de todos. Por eso pedimos celeridad al Sr. Marzà, para que cuanto antes, nos autoricen realizar los trabajos de reforma que nuestros centros educativos también precisan.

Trabajos que hemos presupuestado desde el consistorio con un millón y medio de euros que serán invertidos en la rehabilitación y mejora de nuestros centros que, como todos los centros públicos utilizados y útiles, precisan de obras de mayor envergadura para su conservación pero, sobre todo, para que puedan seguir cumpliendo su cometido principal, crear un ecosistema de trabajo óptimo para el desarrollo de nuestras generaciones futuras.

Alcaldesa de Benicàssim