En la misma semana que todos los españoles nos hemos enterado que nos han vacunado sin preguntarnos a qué partido político votamos, Sánchez dixit, resulta que la escalada del precio de la luz parece no tener fin. Ahora, quien sin pedirnos filiación política nos ha vacunado (triste y lamentable), nos cuenta que el gobierno que ha recaudado en este tiempo 2.300 millones, va a bajar el precio. Lo cierto es que la supuesta rebaja es un aplazamiento en la factura hasta marzo de 2022, donde ahí se compensaran las diferencias. Ya se sabe, nada es gratis.

Quien sigue erre que erre en su política de gasto es el presidente Puig. Esta misma semana hemos conocido que tras un acuerdo con Compromís y Podemos, cada Conselleria del gobierno valenciano dispondrá de, al menos, tres personas para la gestión de fondos europeos, todo ello después que Puig incluyó en el presupuesto de la Generalitat de 2021, una dirección general de relaciones con la Unión Europea y el Estado, con un director general, un secretario autonómico, y 16 personas más con un coste de 2,1 millones de euros en sueldos, a lo que añadió dentro de la dirección general de Fondos Europeos, otro director general, 64 personas más con un coste de 7,4 millones de euros. Como no fue suficiente nombro una comisionada ante la UE y contrató a una consultora para la captación de fondos. Después de todo ese festival de colocación, Puig ahora concede a cada Conselleria, hasta tres directores de la gestión de fondos europeos. Total 12 Consellerias por tres personas, la multiplicación es bastante sencilla, tanto como saber que la fiesta de la colocación de Puig la pagan todos los valencianos con sus impuestos. Tú pagas, él coloca.

Entre los 330 asesores y altos cargos, las 12 Consellerias, cualquiera diría que ha existido en la Comunitat una pandemia como la que estamos viviendo, que ha dejado a miles de valencianos en paro, que se han cerrado y destruido empresas, que nuestros sanitarios están desbordados, y 3.000 de ellos han sido despedidos… Desde el Palau de Puig, la vida se ve del color de los enchufes. Mientras tú pagas, él lo disfruta.

La forma que el president de la Generalitat tiene para pagar eso ha sido doble. Por un lado nos ha endeudado en más de 11.100 millones en solo 69 meses, y por otro lado nos ha subido a todos el IRPF, Sucesiones y Donaciones, Patrimonio, Actos jurídicos documentados, y por si fuera poco ha puesto un impuesto a las viviendas vacías. El festival de los impuestos altos debe pagar el festival de los enchufes de Puig.

Claro que con esa borrachera de gasto en enchufes y subida de impuestos, no es de extrañar que hoy la Comunitat Valenciana tenga el récord histórico de pobreza. Y mientras los valencianos se han apretado el cinturón, añadiendo una subida del coste de la vida del 3,3%, en el Consell de Puig se está viviendo a cuerpo de Rey, sin un solo ajuste.

Mientras el gobierno de Puig critica la instalación de Amazon en Onda, por generar, según dice, empleo precario, Puig tiene la administración sanitaria con la mayor tasa de temporalidad de la serie histórica de la Generalitat valenciana, por encima del 60%, según la Sindicatura de Comptes, y el empleo juvenil por los suelos. Al final va a ser cierto que, detrás de cada anuncio de Puig, lo único que sube es el paro, la deuda y los impuestos.

Diputado del PPCV en Les Corts