Esta semana, cuando ya han pasado más de 15 días del final de las Fiestas del Cristo 2021, el Centro de Salud de l’Alcora nos ha informado que tenemos dos positivos de covid-19 en nuestra localidad. La cifra ha bajado notablemente en las dos últimas semanas.

Cuando decidimos llevar adelante las celebraciones lo hicimos muy conscientes de la situación, de la coyuntura del momento, de la evolución de la vacunación... con una premisa muy clara; serían unas fiestas atípicas, adaptadas totalmente a la situación sanitaria. Unas fiestas seguras, en definitiva. Y así han sido, como corroboran los datos.

Para mi equipo y para mí era impensable --aunque algunos lo pensaron-- hacerlo de otra manera, nunca haríamos nada que pusiera en riesgo la salud de los vecinos y vecinas, lógicamente, solo se llevaron a cabo actos en los que se pudiera garantizar la seguridad, con todas las medidas y protocolos vigentes.

Desde que confirmamos que habría fiestas (y dejamos claro desde el primer minuto que serían adaptadas a la pandemia) hemos tenido que soportar muchos comentarios, y no hablo de las críticas constructivas, esas son necesarias y nos ayudan a mejorar, me refiero a comentarios absolutamente destructivos, verdaderas barbaridades y bulos.

Como siempre digo, el tiempo es un juez sabio, que no sentencia de inmediato, pero, al final, da y quita razones.

También es verdad que, muchas de las personas que cuando hicimos el anuncio no estaban de acuerdo en que se llevasen a cabo, durante el desarrollo de las mismas pudieron comprobar, y así nos lo trasladaron, que, efectivamente, #FiestasSeguras era más que una etiqueta, era la realidad.

Durante una semana, los vecinos y vecinas pudieron salir de la rutina y disfrutar de actos culturales, deportivos, taurinos, infantiles… de unos merecidos días de ocio, unos días diferentes.

Está claro que para evitar la propagación del virus la precaución y la prudencia son fundamentales y depende de la actitud individual y colectiva. En ese sentido, he de aplaudir el comportamiento responsable de la ciudadanía, siempre facilitándolo todo.

Aunque vamos por el buen camino, no hay que bajar la guardia y seguir cumpliendo la normativa vigente. Poco a poco, retomamos la normalidad, vamos vislumbrando de nuevo l’Alcora Viva que tanto nos gusta.

Alcalde de l’Alcora