La escalada en el precio de la energía eléctrica está siendo imparable e implacable. El Gobierno de Pedro Sánchez es incapaz de controlar una escalada en los precios que está asolando las expectativas de muchos sectores económicos. Él, Pedro Sánchez, el que clamaba al cielo y pedía la cabeza de Rajoy cuando subía el 8%, intenta ahora justificar una serie de subidas superiores al 200% con excusas muy diversas.

En otro ejercicio de trilerismo político al que nos tiene acostumbrados, ha llegado a decir que es culpa del PP.asta ahora, por no querer aceptar lo que desde hace meses le está proponiendo Pablo Casado (seguramente solo porque es el líder de la oposición quien lo propone), se ha dedicado a poner parches temporales, eso sí, acompañados de un buen puñado de demagogia, como la que hace cuando quiere hacerse pasar por una especie de Robin Hood energético que quitará a las grandes empresas para darlo a los pequeños consumidores. Como siempre: humo. Quitar, lo que se dice quitar, acaba siempre quitándonos a todos los ciudadanos españoles.

Y aquí, en nuestra provincia esa negligencia en la política energética puede suponer muchos puestos de trabajo perdidos. Muchos de quienes estén leyendo estas palabras tendrán relación con el sector cerámico, seguro. Porque en nuestra tierra, ese sector es el mayor creador de empleo. Y en estos momentos, por desgracia, cuenta con la tríada de obstáculos formada por el precio de la electricidad, el del gas y el de los derechos de emisión de gases de efecto invernadero que se lo están poniendo difícil.

En breve, además, van a tener que soportar los efectos del Fondo de Sostenibilidad del sector eléctrico que se han sacado ahora de la chistera y que, como gran medida estrella, grava más el gas para poder primar la electricidad.

Más trile: ¿dónde está la bolita? Y, no nos equivoquemos. No se trata de los beneficios de las empresas del sector, no solo. Se trata de que la salud de esas empresas significa la consolidación y el aumento de puestos de trabajo. La principal herramienta social que existe.

La ministra Teresa Ribera, entre el abandono a nuestras costas, el expolio en Torre La Sal y esta negligencia frente al sector de la cerámica, está acumulando méritos sobrados para ser declarada anti-castellonense del año.

Senador. Portavoz de Medio Ambiente del PP en el Senado