El 4 de julio los norteamericanos y el 14 de julio los franceses celebran con orgullo patrio su fiesta nacional y como ellos, todos los países del mundo. En España el 12 de octubre fue declarado Fiesta Nacional por el Real Decreto 3217/1981 y por la Ley 18/1987, con la desdicha que siempre se ha visto deslucida por los mal llamados nacionalistas y la condescendencia del bipartidismo que, cesión tras cesión, ha hecho que crecieran sus pretensiones sin pensar en la necesidad de fomentar un patriotismo español que una a todos. El bipartidismo siempre ha tenido una premisa, dividir a la sociedad en rojos y azules para que a las urnas se vaya a piñón fijo, no cayendo en la cuenta de que les crecían los enanos y que para gobernar siempre estaban en manos de los que querían romper España.
Su ceguera les hizo incapaces de consensuar una Ley de Educación o una Ley Electoral que hubiera evitado la deriva actual. Mientras tanto, nos hacen tragar saliva cuando pitan el himno nacional o queman nuestra bandera, pero esto toca a su fin y estos tabús están desapareciendo y ya no son sinónimo de facha, ni hacen sentir mal a nadie, porque España, ni lo español, es patrimonio ni de unos, ni de otros y tampoco permitiremos que ninguna ideología se apropie de lo que es de todos los españoles.
Y a los navegantes sin rumbo, les recuerdo que, como un todo indivisible, la soberanía reside en el pueblo español y que, al margen de las ideas políticas, el decir «Viva la Guardia Civil» o «Viva España» es un sentimiento profundo del alma, que España somos todos, que los liberales seguiremos haciendo políticas útiles y resaltando siempre lo mucho que nos une, porque queremos caminar juntos hacia un futuro mejor.
Mañana 12 de octubre, felicidades a todos, por lo que es de todos, nuestra Fiesta Nacional.
*Diputado autonómico de Ciudadanos (Cs) por la provincia de Castellón