La empatía es la capacidad de percibir los sentimientos, pensamientos y emociones de los demás. De ahí la importancia de que los políticos sepamos ponernos en el lugar de la ciudadanía, y reconozcamos sus necesidades como propias.
La principal característica que se asoció al nuevo equipo de gobierno de Oropesa del Mar en 2019, compuesto en su mayoría por el PSPV, fue la juventud. Pero hoy, dos años y cuatro meses después, tras liderar por primera vez en nuestro pueblo, estoy segura que la característica que más nos representa es la empatía.
Hemos estado, y estamos, junto a las pequeñas empresas, porque también somos parte de ese sector, con el que compartimos las cosas buenas y las cosas malas. También nos hemos puesto en la piel de las personas vulnerables. Hasta ahora ningún gobierno había duplicado el gasto en servicios sociales ni aumentado la plantilla para atenderlas de la manera más rápida y eficaz posible. Además, tenemos un compromiso firme por la igualdad. Creemos en ella y la dotamos por primera vez de presupuesto y del personal técnico para conseguir disminuir las desigualdades.
Otra de nuestras prioridades han sido las personas mayores. Sus necesidades las sentimos como nuestras, por eso hemos mejorado todo aquello que hacía falta en el CIM, además de ser pioneras en poner en marcha un Servicio de Ayuda a Domicilio para personas en situación de dependencia, dotándolo de un presupuesto elevado para poder cubrir gran parte de sus necesidades, al menos hasta que la residencia y centro de día para personas mayores y/o con diversidad funcional esté funcionando.
Estas son solo algunas de las muestras de que con empatía, trabajo y compromiso, mejorar la vida de nuestros vecinos y vecinas es posible, y también necesario.
Tercera teniente de alcalde en Oropesa del Mar
