El sábado pasado, festividad del 9 d’Octubre, se ponía punto final a la mayoría de restricciones que nos han acompañado durante los últimos meses como consecuencia de la pandemia del covid-19. Casi 20 meses han pasado ya desde que este maldito virus diera un giro inesperado a nuestras vidas e hiciera cambiar muchos de los aspectos que caracterizaban a nuestra sociedad, especialmente en la forma de relacionarnos con los demás.
Este tiempo ha puesto en evidencia la gran profesionalidad de los sanitarios de nuestra Comunitat, que han dado el máximo para hacer frente a esta pandemia, pero también ha dejado al descubierto las deficiencias en la gestión sanitaria por parte del gobierno autonómico. Mientras otras comunidades eran capaces, por ejemplo, de construir un nuevo hospital que permitiera mejorar la atención sanitaria, el gobierno de PSOE, Compromís y Podemos apostaba por unos hospitales de campaña que no cumplían con los requisitos mínimos para atender a los pacientes en condiciones.
Pero no solo les vino grande la gestión de esta crisis sanitaria, sino que tampoco fueron capaces de ir planificando las medidas necesarias para recuperar con garantías la presencialidad en los centros de salud y las inversiones en nuevas infraestructuras sanitarias siguen brillando por su ausencia. Esto ha provocado que los ciudadanos seguimos padeciendo largas listas de espera y las citas en Atención Primaria se dan a varias semanas vista.
En Vila-real esta situación se agrava todavía más al no disponer todavía del cuarto centro de salud, el de Torrehermosa, que los socialistas decidieron cerrar pocos meses después de llegar al gobierno en el año 2015, dejando sin su ambulatorio de referencia a casi 3.000 pacientes de nuestra ciudad y colapsando los otros tres centros de salud con los que cuenta el municipio: Carinenya, la Bóvila y Dolores Cano.
A pesar de las promesas y anuncios del alcalde para recuperar este centro de salud haciendo uso de las instalaciones de la actual Biblioteca Municipal en la calle Solades, lo cierto es que a día de hoy ni se ha iniciado el traslado de los libros ni han comenzado las obras para adaptar este espacio y ampliar el servicio sanitario en nuestra ciudad.
En enero, desde el Grupo Municipal Popular presentamos en el pleno una propuesta para declarar la actuación del centro de salud de Torrehermosa como «urgente y prioritaria» dentro de las nuevas infraestructuras sanitarias previstas en la Comunitat. Desgraciadamente, el PSOE de Vila-real votó en contra para no incomodar a sus compañeros en Valencia y la realidad es que hoy seguimos esperando el inicio de las obras de este ambulatorio que permitiría mejorar el servicio sanitario que se ofrece actualmente a los vila-realenses.
Con los socialistas en el gobierno, en Vila-real seguimos en la lista de espera.
Concejal y presidente del Partido Popular en Vila-real
