El Periódico Mediterráneo

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Vicente Pallarés

El futuro del sector cerámico

La industria cerámica castellonense está en peligro. Los devastadores incrementos de la factura energética están hiriendo de muerte a un sector que es el verdadero motor de la economía de nuestra provincia. La cerámica es un claro generador de empleo y la principal fuente de riqueza, tanto de manera directa como indirecta, de nuestros pueblos, muchos de los cuales han evolucionado –y lo siguen haciendo-- al mismo tiempo que las fábricas cerámicas, ya sean de baldosas, de colorificios o de maquinaria. Todos los castellonenses, unos en mayor medida que otros, estamos vinculados al sector cerámico.

La industria cerámica castellonense es el tercer exportador mundial de pavimentos y revestimientos cerámicos, y en nuestro territorio tenemos a dos de las 7 empresas que más baldosas fabrican en todo el mundo: Pamesa ocupa la sexta posición y STN está en séptimo lugar. Y por delante de ellas no hay ninguna otra europea. Castellón lidera la industria del azulejo a nivel mundial.

Los empresarios cerámicos han demostrado en numerosas ocasiones su talento, su capacidad de trabajo y, sobre todo, su vinculación y compromiso con la provincia. Por eso, luchando contra viento y marea, se han superado todas las crisis habidas y por haber, tanto internas como externas. Porque el principal problema que tiene ahora el sector es la brutal competencia con los productores asiáticos, y de manera muy especial de China, india y Vietnam. Una competencia desleal basada en el bajo coste de sus productos porque ellos, los asiáticos, no respetan protocolo medioambiental alguno y, además, las condiciones de sus trabajadores distan mucho de las españolas…

La situación es muy delicada. Desde la propia patronal azulejera Ascer se ha calificado como «una vorágine de incrementos de los costes energéticos sin precedentes que puede desembocar en la pérdida de viabilidad y, en consecuencia, en la destrucción de empleo y puestos de trabajo afectando negativamente a la economía de toda una provincia». Más de 26.000 puestos de trabajo están en peligro y, con ellos, el futuro de toda una provincia.

¿Y qué hace Pedro Sánchez? ¿Y qué hace Ximo Puig? Pues nada, pero nada de nada. O sea, nada. Ni uno ni otro han movido un dedo por el sector cerámico.

Alcalde de Sant Joan de Moró y diputado provincial

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