La prensa a nivel nacional se ha hecho de eco de lo ocurrido en el Desert de les Palmes, calificando como chapuza, drama, barbaridad, vergüenza... que 50 burros pasaran de estar alimentados y tener un cobertizo por las noches a tener que buscarse la vida en el monte sin ningún tipo de control ni cuidados. El resultado, en dos meses, 10 burros muertos y el resto desnutridos y famélicos, un despropósito más de la Conselleria que dirige Mireia Mollà.
Además, propició el desastre, ya que al propietario de los burros el Registro de Explotaciones Ganaderas solo le concedía licencia para 20 burros y ante la encrucijada de tenerlos o perderlos, aceptó la propuesta del Director del Parque natural del Desert de soltarlos en el paraje en plan antiincendios. El proyecto fue tramitado y aprobado por la Conselleria. La falta de previsión, cuidados y control resultó un proyecto nefasto que causó muerte y desnutrición a los burros, alarma social y suspensión del programa.
Es una más de esta Conselleria, como la falta de protocolos en la limpieza de playas por la borrasca Gloria en Castellón, la falta de respuesta durante meses a las plagas de mosquitos, las denuncias constantes sobre la degradación de l’Albufera, ausencia de gestión forestal, bloqueo de energías renovables, los continuos cierres de playas en época estival por vertidos de aguas residuales, pastillas de cloro en las playas marcando puntos negros para la salud y el turismo, intervención de la Fiscalía por los métodos de cloración del EPSAR, o la nefasta gestión de las plagas del cotonet y la xylella con cientos de agricultores pidiendo la dimisión de la consellera.
Compromís con Mireia Mollà y Verónica Ruiz, sembrando despropósitos. Ximo Puig y Amparo Marco no las cesarán, esperan recoger en las urnas la cosecha que siembran.
*Portavoz de Ciudadanos de Medio Ambiente, Agua y Ordenación del Territorio en Les Corts Valencianes
