No tiene nada de eso

Querido/a lector/a, ni vivo en Madrid ni soy del PP, pero por lo que veo y leo en los medios, esa parte de la derecha se está dando cornadas de muerte en la capital de España. Y digo cornadas de muerte porque, a pesar de que a primera vista se puede pensar que no pasa nada porque la realidad social es muy compleja y admite soluciones diferentes, las desavenencias que aparecen entre Ayuso y Casado no son las propias y necesarias de un debate de ideas. O dicho de otra forma, no tienen nada que ver con aquello que decía Adela Cortina sobre la necesidad de la política deliberativa y de los debates en la esfera pública como requisitos para que una democracia funcione de forma digna. Ni tampoco con Achille Occhetto, que para no reducir la política a uno reclamaba en público contraste o confrontación para mejorar las soluciones y, después, pensar en la síntesis, pero no como supresión de las diferencias sino como regulación de las relaciones entre ellas. Pero, todo indica, repito, que el pollo que están montando estos dos no tiene nada de eso, de defensa del bien común.

Querido/a lector/a, es evidente que la disputa, lejos de servir a la causa de conseguir los mejores remedios a los problemas que sufren las gentes de Madrid y alrededores, solo busca el control del partido en la Comunidad de Madrid, es decir, intereses particulares y de camarillas: el mantener el liderato y el asegurarse que podrán repetir si pierden, el poder confeccionar las listas electorales... El problema, suele ser, que cuando la peña ciudadana observa que los líderes se dividen y el partido se desgasta o se debilita por intereses particulares ajenos a la ciudadanía y a la mayoría social, no lo vota con mucho entusiasmo. Circunstancia que no sé si le va a pasar al PP en esas tierras, pero ese camino pedregoso conduce, más o menos, a esa decepción.