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Susana Marqués

LA RUEDA

Susana Marqués

No hay motivos

Después de 22 meses seguimos batallando contra una terrible pandemia en la que ya hemos perdido la cuenta del número de olas y, lo peor, desconocemos el dato real de fallecidos. Entretanto, el presidente del Gobierno ha tenido a bien sorprendernos a modo de cortina de humo anteponiendo, una vez más, sus intereses partidistas a las verdaderas necesidades de los españoles que encaramos las segundas Navidades con un auge en los contagios y la incertidumbre que provoca una nueva variante, que está poniendo en jaque al mundo y entre las cuerdas al personal sanitario.

En este preciso momento es en el que el presidente de Gobierno, en lugar de liderar esta batalla contra la pandemia, ve más oportuno comenzar su ronda de Reales Decretos, una medida que, aunque legal no es deseable, y es que el Sr. Sánchez ya ha superado las cifras de Rajoy y Zapatero.

Y ha comenzado, priorizando la modificación de la que conocemos como Ley de Seguridad Ciudadana, sin atender a ningún principio de necesidad, ni oportunidad, dejando a las Fuerzas de Seguridad del Estado totalmente desprotegidas y a merced de quienes quieran aprovecharse de ello. Porque la ley actual, no restringe los derechos de reunión, ni de manifestación, ni de huelga, ni mucho menos, otorga un poder excesivo a quienes se dejan la piel cada día por nuestra seguridad. La actual ley, lo que garantiza es un marco adecuado para el desempeño de su trabajo.

No escuchar las demandas

Sabemos que Sánchez es rehén de unos socios de gobierno que le permitirán mantenerse lo que queda de legislatura en la Moncloa, por eso excluye del debate a los representantes de las Fuerzas y Cuerpo de Seguridad del Estado y cree más necesario no escuchar las demandas de quienes garantizan la seguridad, presentando un texto que despojará de autoridad a quienes nos protegen.

Pero los ciudadanos esperan de su gobierno, que gobierne desde la serenidad, que legisle con vocación de servicio, del bien común y en interés general sin fabricar enfrentamientos estériles y vacíos, basados en la oportunidad política del momento.

Por ello, dada la situación lo que se debería trabajar es una Ley de Pandemias que ofrezca protocolos sanitarios para permitirnos afrontar, desde marcos legales y estandarizados, la actual situación.

Alcaldesa de Benicàssim

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