Hoy aprobamos el presupuesto municipal de Almassora para 2022, nuestra hoja de ruta para trazar la ciudad que queremos. Me reitero si digo que es histórico y revolucionario, pero lo es. Es la primera vez que nuestro municipio supera los 40 millones de euros: 43,3 concretamente. Y la primera también que alcanzamos los 17 millones de euros en inversiones, de los que 15 irán directamente a los barrios.
Ese es nuestro objetivo para 2022: los barrios. Que los impuestos de las personas lleguen a las personas. A todas. A las que estudiarán en el IES Álvaro Falomir, cuyas obras iniciaremos en el nuevo año, y a las que lo harán en el nuevo Embajador Beltrán y en el Santa Quitèria. En definitiva al alumnado de Almassora.
A las de Fátima y Corell, también Pío XII, que iniciarán sus planes de regeneración urbana con obras que han comenzado, como las del Auditori de Boqueres, y otras que lo harán pronto. Y a las personas de la Vila, que son testigos del inicio de la peatonalización que continúa. De norte a sur y de este a oeste, incluidas la playa, Santa Quitèria o los polígonos industriales.
Lo que no está en el presupuesto no existe, como dice el concejal de Hacienda, Santiago Agustí, alma máter de estas cuentas tan alejadas de aquellas inversiones de 90.000 euros en 2013. Y a él le agradezco el trabajo de los últimos meses. También al portavoz de Ciudadanos, Javier Mollá. Por encima de las siglas, siempre estarán las personas y el trabajo leal que hoy nos permite llevar al pleno un presupuesto de consenso.
Creación de empleo
Esta hoja de ruta recoge también la creación de empleo, que es fundamental, la apuesta definitiva por los Servicios Sociales con más personal cualificado, mejoras en los contratos públicos de jardinería y deportes y nuevas instalaciones para la Policía Local.
Estas cuentas baten nuestro récord y dan pie a demandas históricas en nuestra localidad y, además, no suponen un incremento de la fiscalidad, sino que permiten mantener congelados los impuestos y bonificar a las empresas que apuesten por la energía sostenible. Sin duda, marcarán la transformación definitiva hacia la Almassora potente y comprometida que deja atrás sus lastres para situarse en el futuro a pesar de las dificultades que ha impreso el covid-19 en el ámbito sanitario, económico y social. Siempre adelante.
Alcaldesa de Almassora
