Querido/a lector/a, el domingo pasado algunos medios de comunicación dieron a conocer el resultado de las encuestas que han encargado para saber, a día de hoy, a quién votarían los españoles y cómo estarían los escaños en el parlamento. Ocasión que aprovechó para decir que creo en las encuestas. Y con ello no niego que además de la dificultad que tiene su elaboración, es un terreno apropiado para la manipulación. Incluso algunas nacen para emborronar la realidad. Pero repito, si se hacen bien, en el marco de un error calculado y sitúan los resultados dentro de una horquilla adecuada, son herramientas que ayudan a conocer la realidad y sus posibles causas. Razones que expongo, ahora y aquí, ante los resultados de esas recientes encuestas que, según leo, dicen que ahora el PSOE resiste en cabeza, pero el PP y Vox avanzan y adelantan a la izquierda.
A pesar de todo quiero destacar que si el gobierno, el PSOE y Podemos, no lo ha hecho todo bien, en lo fundamental lo ha hecho mucho mejor que una oposición de derechas que se ha inhibido de las consecuencias de la realidad y se ha dedicado a la estéril o poco fecunda confrontación. Es más, si comparamos las políticas o soluciones implementadas ante el covid y la crisis económica derivada (ritmo de vacunaciones, ERTE, salario mínimo, reforma laboral...) con otros países de la UE o con lo que hizo o no hizo el PP, Rajoy, ante la crisis bancaria mundial del 2007, es evidente que el gobierno de Pedro Sánchez, de PSOE y Podemos, dentro del drama que ha representado toda esta historia, ha sacado mejor nota. Ahí están las cifras de la realidad objetiva. ¿Pero saben lo mejor, para todos, para gobierno y oposición? Que las encuestas son la fotografía de un momento. Nada está predeterminado. Es decir, el futuro sigue, para todos, en la defensa del bien común.
Analista político
