Esta misma semana ha entrado en funcionamiento el nuevo sistema de control de accesos de vehículos al núcleo histórico de Castelló.
El cambio climático se ha convertido en una preocupación global. Son ya poco los negacionistas que mantienen su inexistencia. Y de hecho, afortunadamente, se ha convertido en un asunto de estado que los países han puesto en sus agendas, y eso es fundamental, porque para combatirlo se requiere de una acción conjunta.
Las políticas de transición ecológica hacia modelos más verdes y sostenibles son en este momento una obligación moral y ciudadana a la que no podemos renunciar. Es un deber de todos y todas la reducción del calentamiento global a través de las acciones, las decisiones que tomamos, cómo nos relacionamos o el estilo de vida que llevamos.
Por ese motivo desde el Gobierno del Acord de Fadrell, liderado por la alcaldesa, Amparo Marco, siempre hemos mantenido nuestro compromiso firme con la construcción de entornos más sostenibles. La creación de más y mejores espacios públicos, más verdes. Y la reducción de las emisiones de gases que favorecen el calentamiento global.
En este sentido, se ha tomado la decisión de sustituir los antiguos bolardos que existían para controlar el acceso al centro de la ciudad, por un sistema de reconocimiento de matrículas OCR, como ya existe en ciudades como Madrid, Barcelona o València.
6.000 vehículos con autorización permanente
Después de meses de información a la ciudadanía sobre este sistema, 6.000 vehículos cuentan actualmente con la autorización permanente para poder circular por la zona restringida del núcleo histórico de Castelló.
Además, desde el departamento de Movilidad Sostenible que dirige Jorge Ribes se ha puesto en marcha una página web, castelloconviu.castello.es, donde se puede encontrar toda la información relativa al nuevo sistema de control de acceso al núcleo histórico. Se pueden gestionar a través de la misma, las autorizaciones permanentes, para residentes, usuarios de garajes y titulares de los establecimientos comerciales o despachos profesionales ubicados en la zona restringida; o las autorizaciones puntuales, en el caso de que se tenga que circular por alguna calle con acceso restringido de forma ocasional. Cabe insistir en que la implantación del sistema de control por cámaras no implica cambios con respecto al sistema anterior.
Existen numerosos estudios que demuestran la relación directamente proporcional entre generar zonas peatonales y el aumento de ventas del comercio local así como la mejora de la calidad de vida de los ciudadanos. Pero además de estudios, a día de hoy lo vemos en muchísimos centros de ciudades y zonas comerciales por toda Europa. Este es uno de los ejemplos que ponen a Castelló a la vanguardia de las ciudades que se preocupan por el presente y futuro.
Portavoz del equipo de gobierno del Ayuntamiento de Castellón
