La distancia entre ambas es de 435 kilómetros, aproximadamente cuatro horas de trayecto en coche, la misma que no impide que miles de sus ciudadanos acudan anualmente a su cita con nuestras playas, gastronomía y clima privilegiado. Con la llegada de la Semana Santa y el verano, comienza un éxodo buscando la suave brisa del Mediterráneo. Sin embargo una vez al año, como mínimo, somos nosotros los que devolvemos la visita a la capital de España para recordarles todo lo bueno que aún tenemos por ofrecer. A los que ya nos conocen y a los que aún no, que cada vez son menos.
Esa es la esencia de Fitur, la Feria Internacional de Turismo y la gran ventana de España al mundo; el encuentro. La reunión de idiomas, culturas o religiones diferentes bajo la bandera del encuentro y el intercambio de emociones. Porque viajar es, esencialmente eso, vivir una experiencia que empieza cuando aún se está programando el viaje y finaliza al volver a casa.
Creo que todos los lectores de Mediterráneo han leído en estas páginas, desde que comenzó 2022, que este debe ser el año de la recuperación. Y esa recuperación pasa, necesariamente, por el sector que más ha contribuido a la creación de riqueza en Benicàssim y en la provincia: el turismo. De nuevo el turismo. Del éxito, o no, de la próxima temporada estival depende el futuro de cientos de miles de empresas y puestos de trabajo. Eso es lo que nos jugamos y lo que vamos a defender en la feria de Madrid.
Dando testimonio
Y la mejor forma de defender lo nuestro es dando testimonio, contando la experiencia propia que cada verano renovamos. Volver a sentir la brisa del mar, el roce del agua en los tobillos, caminando por la arena. Divisar el atardecer desde nuestro rincón preferido o recorrer nuestro carril bici y enlazarlo con la visita a la vía verde… sentir Benicàssim. Desde el área de Turismo de Benicàssim, vamos a presentar este año tres paquetes experienciales con cuatro líneas de actuación definidas: Música y Cultura, Gastronomía o Salud y Bienestar. Tras ellas están las ilusiones de todo un pueblo con vocación de prosperidad y que siempre recibe al visitante con los brazos abiertos.
El turismo ha evolucionado y, con él, la forma de relacionarnos con aquellos que nos visitan. Antes, elegir Benicàssim, era poco más que ir a la playa para disfrutar del sol y del mar. Nunca renunciaremos al regalo que es nuestro clima privilegiado, pero ahora nuestra oferta es mucho más completa y plural. Hay de todo y para todos los públicos, redoblando los esfuerzos para seguir siendo un destino seguro hasta que finalice la pandemia. Como decía nuestro eslogan antes de pandemia, Benicàssim es una manera de sentirlo, un destino para vivirlo y cientos de caminos para disfrutarlo. Transitemos todos juntos por ellos. De Castellón a Madrid y de Benicàssim... al cielo.
Portavoz de Ciudadanos en la Diputación de Castellón y teniente alcaldesa de Benicàssim
