Una nueva condena, y ya van tres, confirma que nuestro personal sanitario tuvo que afrontar los durísimos primeros meses de la pandemia expuestos y desprotegidos frente al covid.
Mientras los ciudadanos salíamos a los balcones a aplaudir a nuestros sanitarios conscientes de la dificultad del momento, la Generalitat que debía protegerlos no lo hizo, llegando a proporcionarles una sola mascarilla quirúrgica para varios días o dejando bajo llave las FFP2, solo suministradas en casos contados. Los facultativos tampoco disponían de guantes ni de batas, tal y como confirma la sentencia como hechos probados.
Los datos evidencian que la gestión realizada por la Generalitat ha sido muy deficiente, de hecho nuestra Comunitat lidera el número de sanitarios contagiados y es la única autonomía condenada a pagar indemnizaciones por el trato hacia su personal sanitario. El importe total de las condenas supera ya los 2.500.000 euros y sigue creciendo.
Nefasta gestión sanitaria
Una nefasta gestión sanitaria que va más allá de la pandemia y que en nuestra provincia sigue acumulando graves deficiencias, como la que denuncian esta misma semana nuestros compañeros en Vinaròs, donde se encuentra paralizado el programa de detección de cáncer de mama que hace 8 meses que no realiza las pruebas diagnósticas con el riesgo que esto comporta para las mujeres.
Millones gastados en hospitales voladores inservibles, personal sanitario desprotegido, y un abandono continuo de la sanidad pública que hace imprescindible una actuación inmediata. Exigimos a Puig dignidad, que acate las sentencias, que pague para resarcir al personal sanitario y que cierre al salir.
Vicesecretario general de organización PPCS
