Tras dos años sin poder celebrar nuestras fiestas de la Magdalena, las condiciones climatológicas están marcando el calendario y el programa festero de la semana grande. La lluvia ha irrumpido con fuerza en nuestras fiestas, provocando la suspensión o el aplazamiento de diversos actos como son, entre otros, los desfiles del Pregó y el Pregó infantil y cambiando el escenario de actuaciones musicales de la plaza Mayor al recinto de la Pérgola.
Mirar al cielo está siendo cada día un ruego, una petición de tregua que nos permita disfrutar nuestra semana magdalenera. Han sido dos años de suspensión de las fiestas, y de la vida ciudadana con el confinamiento, el aumento de los contagios y las medidas restrictivas. No han sido años fáciles para el mundo de la fiesta.
Quiero agradecer el gran trabajo, empeño y esfuerzos de las gaiatas, de las collas y de todos los entes y colectivos festeros, así como del Patronato Municipal y la Comisión de Fiestas que se están volcando en la organización de esta difícil Magdalena, así como el trabajo de los cuerpos de seguridad y protección civil.
Este primer fin de semana de Magdalena 2022 ha sido agridulce. El sábado, Castelló salió emocionada a la calle para celebrar nuestra semana grande. La lluvia surgió y, tras revivir el anuncio de la fiesta y la primera mascletà, debió suspenderse la cabalgata del Pregó, un acto que conlleva el trabajo de muchas personas, en el que participan centenares de castellonenses. Pero vivimos con muchísimos sentimientos el Pregó que recitó José María Prades desde el balcón del Ayuntamiento. Junto a la alcaldesa, Amparo Marco, y las reinas Carmen y Gal·la, sentimos una emoción indescriptible. Nuestra Magdalena ya recorre su semana grande, hermanando a su pueblo y deseando que la lluvia nos permita este gran reencuentro castellonense.
Concejal de Fiestas en Castelló
