Mañana, día 26 de marzo, se celebra a nivel mundial la denominada Hora del Planeta. Un movimiento global que nació en 2007 como gesto simbólico para llamar la atención del problema que supone el cambio climático y que nos brinda, cada año, la oportunidad de contribuir con este pequeño gesto, a mitigar los efectos devastadores que el calentamiento global produce sobre nuestro planeta.
Por eso desde el Ayuntamiento de Benicàssim participamos de esta iniciativa y también apagaremos las luces de los edificios más emblemáticos de nuestro municipio durante una hora, para contribuir a encender conciencias y responder a la llamada por el cuidado medioambiental del planeta, porque es nuestro hogar y no tenemos otro. La lucha contra el cambio climático y el calentamiento global es una carrera contrarreloj que requiere de políticas publicas valientes, la responsabilidad social de las empresas y la concienciación individual de cada uno de nosotros.
Pequeñas acciones, pero esenciales
En Benicàssim empezamos a diseñar programas con pequeñas acciones, pero esenciales para contribuir desde lo local a un cambio global y lo hicimos convencidos de que todavía estamos a tiempo. Nos adherimos a la Red de Ciudades por el Clima y la Sostenibilidad, a la Agenda Local 2030 y asumiendo los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible por una gestión más eficiente de nuestros recursos, con una visión comprometida con la sostenibilidad, el cuidado medioambiental y la eficiencia energética, renovando el desafío de lograr la neutralidad climática en el 2050.
Nuestro compromiso es presente, pero sobre todo es un reto de futuro y nuestra razón de ser, la de una administración más cercana al ciudadano y sensible con los retos medioambientales. Una administración local que quiere contribuir al progreso social desde un crecimiento responsable y sostenible, transitando hacia una economía más circular, llevando a cabo las acciones que nos permitan lograr la meta común de proteger nuestro Planeta y garantizar el bienestar de las personas.
Trabajando con esta visión clara de futuro y con el objetivo de cuidar de nuestro patrimonio medioambiental para construir una ciudad mucho más amable, en Benicàssim no queremos ser espectadores, queremos ser protagonistas porque queramos o no, el futuro de nuestro planeta está en nuestras manos.
Alcaldesa de Benicàssim
