Sevilla se convirtió este mes de abril en el epicentro de un proyecto cargado de ilusión. El que desea y está preparado para hacer las cosas bien, para gobernar en equidad y para incentivar y desarrollar.
Y lo hizo de la mano de un presidente autonómico, Alberto Núñez Feijóo, que nos transmite la serenidad de la experiencia, el valor del esfuerzo y la capacidad y el talento para gobernar desde el centro para ganar la estabilidad que merece España.
Unidos por la ilusión de ser capaces de cambiar aquellas cosas que no funcionan y que nuestros vecinos nos piden que resolvamos. Trabajar para dar bienestar y calidad de vida, para que las familias puedan llegar a final de mes, para que encender el horno o la plancha no sean deportes de riesgo o llenar el depósito de gasolina una temeridad. Feijóo es el revulsivo de una España empobrecida en manos del PSOE. Hundida por un infierno fiscal, como bien denuncia nuestro presidente regional, Carlos Mazón, que merece las oportunidades que defiende nuestra presidenta provincial, Marta Barrachina.
Un cambio
Y Almassora anhela un escenario de cambio en el que servir al ciudadano sea el eje central de la política. Donde los despachos dejen de ser búnkeres ocupados por políticos más entregados a la propaganda que al trabajo. Donde los focos y los flashes se dirijan al ciudadano para darle la oportunidad de contar una realidad que se aleja de la que nos venden quienes gobiernan. Desde la humildad y el respeto que merecen todos nuestros vecinos, reivindicamos esa función pública. Donde la verdad se imponga frente a realidades paralelas inventadas que solo buscan dar crédito a quien ya no lo tiene. La grieta que crece y separa al político de su pueblo. Estamos preparados para hacerlo bien.
Portavoz del PP en Almassora
