La Semana Santa supone un verdadero revulsivo para el turismo y la contratación en la Comunidad Valenciana. Y Segorbe, fiel a su lema, abre sus puertas una vez más para mostrar a todas las personas que nos visitan nuestro imponente patrimonio histórico, la tradición, el fervor religioso y toda la oferta cultural y gastronómica que nos caracteriza.
Un estímulo que puede verse malogrado por el afán recaudatorio de PSOE, Podemos y Compromís que han aprobado una tasa turística a un sector que todavía está lejos de recuperarse de las consecuencias de la pandemia. Llega sin consenso y supone una piedra más en el camino de unos visitantes que ya tienen que hacer frente a una escalofriante subida de los carburantes. El Partido Popular tiene claro que no va a aplicarla ni en Segorbe ni en ningún municipio donde tenga responsabilidad de gobierno.
Nuestro objetivo este año es reactivar Segorbe dedicando dos millones de euros en inversión directa para conseguir una ciudad más accesible, moderna y sostenible. De los cuales, un millón de euros se destinará a inversiones que mejorarán Segorbe y el otro millón lo vamos a dedicar a impulsar la economía, mejorar los servicios básicos, reactivar la vida cultural, social, festiva y deportiva, entre otras. Sin descuidar la acción social que reforzamos en el presupuesto. Lo hacemos sin subir un solo impuesto pues entendemos que en tiempos de dificultades la administración debe arrimar el hombro y no poner en más dificultades las economías domésticas.
Una factura muy alta
El encarecimiento de la luz y la fuerte subida de los precios de los alimentos están pasando una factura muy alta, amenazan la recuperación económica y debilitan el tejido comercial de nuestros municipios. Una situación que puede verse agravada si se aprueba la reforma de autónomos que planea el Gobierno de Sánchez que podría incrementar la cuota de autónomos hasta 600 euros en 2023.
La Comunidad Valenciana cuenta con los tipos más altos en IRPF, Sucesiones y Transmisiones Patrimoniales y este año, ingresará un 20% más de impuestos que en 2021. 2.784 millones más. Mientras, el consumo de las familias se hunde ahogado por una inflación que alcanza las dos cifras. ¿La solución del Gobierno de Ximo Puig? Crear un nuevo impuesto para acabar de arruinar la competitividad del necesario sector turístico que necesita ayudas en lugar de nuevos aprietos.
A Ximo Puig igual que a Pedro Sánchez esta situación le viene grande. Ahora, más que nunca, es necesario bajar los impuestos para reactivar nuestra débil economía. Los populares valencianos, de la mano de Carlos Mazón, hemos puesto sobre la mesa un paquete de medidas urgentes contra la crisis que supondrían la inyección de 500 millones de euros en ayudas directas a los sectores más afectados por este despropósito de gestión socialista. Transportistas, pescadores, agricultores, ganaderos y autónomos serían los beneficiarios de este paquete de ayudas para paliar el incremento de precios en la electricidad y el combustible.
No tenemos tiempo que perder. Como dice Alberto Núñez Feijóo, España es mejor que el Gobierno que tiene. Nadie tiene derecho a decir que esto no tiene arreglo. El Partido Popular ha sacado a nuestro país dos veces de la crisis a la que nos llevaron las políticas socialistas. Y lo volverá a hacer una tercera.
Alcaldesa de Segorbe
