Opinión | PUNTO DE VISTA

Los noístas

Si la aprobación de la reforma laboral fue un auténtico esperpento, con la negativa a aprobarla de Esquerra Republicana de Cataluña, y con el espectáculo que nos brindó el PP de Casado, con la contaminación de dos diputados de UPN al mejor estilo Tamayazo y un diputado disléxico del Partido Popular que era la mano derecha del secretario general de este partido. Lo cierto es que, tres meses más tarde, la pelota estaba otra vez botando ante la portería de Pedro Sánchez.

Menuda oportunidad para todos los partidos (y digo todos) de demostrar que les importamos algo más que en el día de las elecciones. ERC pudo pensar que el decreto ley de emergencia por Ucrania beneficiaba a los catalanes al mantenerse la rebaja fiscal en la factura de la luz; ayudas directas a empresas gasintensivas, de sectores como la cerámica. Ayudas directas por importe de 450 millones de euros a empresas y autónomos transportistas. Así, por cada camión, los transportistas recibirán 1.250 euros y por cada furgoneta, 500 euros. O el descuento de 20 céntimos en cada litro de combustible, etc.

El nuevo PP de Feijóo, siguió en la misma línea noísta que el viejo. Les importan un pito los ciudadanos, sus votantes y sus militantes. Lo importante es decir que no a las ayudas como estrategia electoral de futuro.

Y ahí tienen ustedes a HB Bildu, que sí que ha pensado en los vascos, en sus votantes y en sus militantes. Convirtiéndose en un partido de estado al que no le importa que las ayudas beneficiaran a un andaluz o a un valenciano de derechas o, incluso, a un leonés de Vox.

Pues así son las cosas señoras y señores. «Cosas veredes, amigo Sancho, que non crederes».

Urbanista

Suscríbete para seguir leyendo

Tracking Pixel Contents