El Pativel es el Plan de acción territorial de la infraestructura verde del litoral. Un plan para organizar el urbanismo en toda la franja costera de la Comunitat Valenciana. Un documento esencial para no destrozar algo tan valioso como nuestra costa. En el que se establecen las zonas donde sí que se puede seguir construyendo y las que, por su interés ecológico y medioambiental, es necesario protegerlas de la transformación, dejándolas como zonas agrícolas y los usos tradicionales que siempre han tenido.
Este plan fue puesto en duda por el Tribunal Superior de Justicia valenciano por cuestiones de carácter formal (que si el estudio económico era muy flojo; que si el informe de género era insuficiente y no existía el del impacto en materia de infancia, adolescencia y familia; que si no se habían previsto otras alternativas medioambientales).
La semana pasada el Tribunal Supremo, tras el recurso de la Generalitat Valenciana, dictó un auto dictado dejando claro que ninguno de estos extremos es cierto y que, por lo tanto, el Pativel puede seguir estando vigente. Ya que en ningún momento ha dejado de estarlo.
Una muy buena noticia. Aunque, dados los intereses económicos en liza, es posible que las inmobiliarias y propietarios que se han sentido afectados todavía intenten seguir con el proceso en otras instancias.
Mientras tanto, los valencianos seguiremos ordenando nuestra costa. Porque el desorden solo beneficia a unos pocos y nos perjudica a todos. Aquella época de la primera década de los años 2000 en que cada uno hacía lo que le venía en gana, por suerte, ya ha pasado a la historia y es muy posible que ya no vuelva jamás.
Urbanista
