El Periódico Mediterráneo

El Periódico Mediterráneo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Cristina Fernández

LA CLAVE POLÍTICA

Cristina Fernández

Barceló, cierra al salir

No es ningún secreto que la sanidad pública castellonense está viviendo uno de los episodios más negros de su historia, con una precarización de las condiciones laborales como no se recuerda y que pagamos entre todos. Los sanitarios porque las padecen y los pacientes, como consecuencia directa de ese empobrecimiento. Las plantillas de profesionales del Hospital General, La Plana, Hospital Provincial o la Magdalena deberían ser noticia por lo que siempre han hecho: salvar vidas y protegernos frente a cualquier adversidad. Sin embargo lo son por todo lo contrario, basta una simple búsqueda en google para encontrar la radiografía exacta de la cruda realidad.

Reducción de plantilla, desmantelamiento de servicios, sobreexplotación de los profesionales, enfrentamiento sin diálogo con todos los sindicatos... y así hasta una larga lista de agravios que no caben en este artículo. Lo pude comprobar de primera mano el jueves pasado cuando acudí al encierro de los delegados sindicales de CCOO, CSIF y UGT del Consorcio Hospitalario Provincial en el hall del centro. Una protesta por la falta de recursos humanos y la precariedad laboral que sufren los profesionales sanitarios y en la que volvió a quedar de manifiesto su impotencia y desesperación. Una protesta focalizada en la consellera Ana Barceló, cuya larga lista de logros con nuestra sanidad incluye desmantelar el CICU, tener cerrada la Unidad del Sueño o la Cámara Hiperbárica del Provincial o negar la Unidad Renal en el Hospital General. Eso sí, para ser justos diremos que ha inaugurado seis o siete veces ya el Instituto Oncológico. Sin duda el centro médico más veces anunciado de España.

Un espacio desmantelado

Lo que hace años fue un centro de referencia en oncología a nivel nacional es hoy un espacio desmantelado, esperando a ser vendido a precio de saldo en el Wallapop de la Generalitat. Por eso le pedimos a la exconsellera de Sanitat que se hiciese un Marzà por el bien de la sanidad castellonense, con todo su equipo, empezando por los nefastos gestores del Hospital Provincial y acabando con todos los que consideran a los castellonenses ciudadanos de tercera. Llueve sobre mojado, la señora Barceló fue la misma que acusó a los sanitarios durante la pandemia de propagar la enfermedad en su recordada rueda de prensa del coronavirus: «Hubo otros profesionales que a lo mejor hicieron un viaje y, por tanto, importaron el virus». Y se quedó tan pancha, ese es el nivel.

En el último consejo hospitalario tuve la oportunidad de interpelarla y me dijo otra de sus profundas reflexiones: «Es que ustedes siempre critican al Hospital Provincial y hablan mal de él». No se equivoque, hablamos mal de lo que usted hace mal y nunca de un hospital y una plantilla de profesionales de la que nos sentimos orgullosos. Son los que mantienen abierto, gracias a su entrega y vocación, ese erial administrativo que ustedes solitos han edificado. El mismo que está al borde de la desaparición y que hoy es su testamento político. Un Botànic sanitario.

Portavoz de Ciudadanos en la Diputación de Castellón y teniente alcaldesa de Benicàssim

Compartir el artículo

stats