Hoy se cargan el CICU

Hoy es un día negro para la sanidad castellonense, una jornada que pasará a la historia como la que se desmanteló el Centro de Coordinación de Emergencias de Castellón, CICU. Una centralización a la que se oponen frontalmente los profesionales, los que conocen a la perfección las necesidades de este servicio. Los mismos que llevan años al pie del cañón, salvando vidas, y a los que el Consell se ha negado a escuchar. Como ha hecho con los sanitarios del Provincial, el General o La Plana y sus respectivas denuncias sobre la calidad del servicio a los pacientes. Pero, ¿qué hemos hecho desde Ciudadanos para evitarlo?

En mayo de 2021, los votos de los dos diputados de Ciudadanos en el pleno de la Diputación sirvieron para sacar adelante la petición para que el CICU se quedara en Castellón. Una reivindicación que contó con la aprobación de toda la cámara a excepción del PSOE, que se abstuvo, desmarcándose de sus propios socios de gobierno. El texto aprobado instaba a la Conselleria de Sanitat Universal i Salut Pública a que atienda las alegaciones presentadas por sindicatos y asociaciones, dejando sin efecto su decisión. Lo hemos intentado todo y, por desgracia, nada ha servido.

No es ningún secreto que la sanidad pública castellonense está viviendo uno de los episodios más infames de su historia. El testamento política de la exconsellera Ana Barceló es reducción de plantilla, desmantelamiento de servicios, sobreexplotación de profesionales y nulo diálogo con todos los sindicatos. Incluso los más afines a su ideología, ni siquiera a esos han escuchado y así lo han denunciado. Y es que precisamente ese es el problema que la ideología se ha puesto a la eficiencia, que se decide desde despachos sin pisar el terreno y conocer la problemática de cada servicio. Es fácil, en lugar de gerentes se pone a comisarios políticos cuya afinidad nubla cualquier tipo de crítica. Y así nos va.

En detrimento de la atención

No hay que ser ningún lumbreras para saber que la supresión de la unidad de Castellón irá en detrimento de la atención a los ciudadanos de la provincia porque se producirá un incremento del tiempo de respuesta de proximidad. De nada ha servido recordarles que llevan 24 años salvando vidas los seis locutores y siete coordinadores que lo componen. Un equipo humano cuyo funcionamiento y entrega ha sido encomiable.

Mi gratitud y estima para todos ellos y sus familias, en nombre de las miles de personas a las que han atendido durante este tiempo. Son un ejemplo a seguir, nunca a perseguir. Hoy se cargan el CICU, próximamente el Provincial y veremos cuál será su próximo objetivo. No podemos guardar más que un minuto de silencio y esperar que sea el último. Acabo este artículo en la conferencia sobre la ejemplar vida de Joaquín Farnós, como visionario, médico y político, que ha tenido lugar en El Palasiet. Qué falta nos hacen esos profesionales, siempre dispuestos a dialogar y a mejorar nuestra sanidad. Igualito que ahora.

Portavoz de Ciudadanos en la Diputación de Castellón y teniente alcaldesa de Benicàssim

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