El domingo fue un día de esperanza para la mayoría de los españoles, valencianos y castellonenses. En Andalucía ganó la política seria, estable, responsable y moderada que necesitamos que se aplique en el Gobierno de España, en el Gobierno de la Comunitat Valenciana, en el Gobierno de la provincia de Castellón y en los ayuntamientos.
No hay suficiente espacio en los medios de comunicación ni suficiente tiempo para estar al día de todo lo que va mal y de todo lo que los desgobiernos de Sánchez y Puig están haciendo mal. Aunque cualquiera de estos motivos que voy a nombrar justifican, por sí solos, un cambio de gobierno. La reducción de la atención sanitaria por una mala gestión, el castigo económico a que someten a toda una sociedad por tantas y tantas malas decisiones y por su obsesión de seguir recaudando cada vez más impuestos. O cómo someten al descrédito a las instituciones democráticas con ejemplos como el que protagoniza Oltra, agarrándose al sillón apoyada por Ximo Puig; o Sánchez gobernando desde el radicalismo y el populismo con los que quieren destruir la unión de España y los que no condenan el terrorismo.
Además, los datos económicos que arrojan los diferentes organismos económicos son demoledores desde que Sánchez ejecutó su moción de censura para ser presidente. Datos que nos dan una idea del deterioro que han supuesto varios años sin tomar medidas efectivas para incentivar la economía, optando por incrementos del gasto público y la presión fiscal, en lugar de dar oxígeno económico a familias y empresas.
Deuda pública
Según Eurostat, España es, de manera indiscutible, el país que con más intensidad ha incrementado su deuda pública, con 26,3 puntos porcentuales más en los dos últimos años. Desde que formó gobierno Sánchez, la deuda ha crecido en 4.786 euros por habitante. Todas las previsiones confirman que vamos a ser 3.000 euros más pobres al año. La subida de la luz, la gasolina camino de los 3 euros, la hipoteca y la cesta de la compra por encima del 12% anual.
Y según los datos publicados por la IGAE, los ingresos tributarios del Gobierno se dispararon en los cuatro primeros meses del año un 17% respecto al mismo periodo del año anterior. El Gobierno no solo recaudará este año más por el precio de la gasolina (más precio, más impuestos recaudados), tampoco han querido deflactar el IRPF --ajustando los tramos en función del índice de precios--, además, han reducido la desgravación por aportaciones a planes de pensiones, han incrementado el impuesto de matriculación y han subido las cotizaciones que se pagan por los trabajadores.
En resumen, todos los estudios reflejan que somos mucho más pobres desde la llegada de Sánchez y Puig. El precio de los productos y servicios ha aumentado en 3.000 euros al año, pagamos más impuestos y nuestra deuda colectiva ha aumentado en 4.786 euros por habitante.
El cambio está próximo. Los resultados de las elecciones andaluzas han significado una esperanza para la mayoría de los españoles, valencianos y castellonenses. Es necesario un cambio y el Partido Popular está totalmente preparado para dar la vuelta a esta situación con Alberto Núñez Feijóo, con Carlos Mazón y con Marta Barrachina.
Portavoz del PP en la Diputación de Castellón y secretario general del PP en la provincia
