Igual es una apreciación mía, pero cada vez que cojo el ascensor en la Conselleria o voy por las calles de la Ciudad Administrativa de Valencia, me preocupa el problemón que vamos a tener dentro de unos cinco años. La edad media de la gente que veo es muy elevada. La cantidad de experiencia acumulada en funcionarios y funcionarias que dentro de un lustro empezarán a jubilarse o se habrán jubilado ya va a ser inmensa.
Por otro lado, las oposiciones que se convocan cada año no cubren ni las plazas que se ofrecen ni se convocan las plazas necesarias para que esto funcione adecuadamente.
Ya sé que la propaganda de ultravox contra el Estado de las Autonomías y a favor de una función pública unitaria en Madrid utiliza argumentos de relación con otros países para justificar que sobran muchos funcionarios. Pero esos datos no son ciertos del todo.
España tiene un 15,58% de funcionarios. La media de los países del mundo incluidos en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) es de un 18%. Por lo tanto, estamos unos puntos por debajo de la media mundial.
Los países escandinavos, que son ejemplo del Estado del Bienestar, nos duplican en trabajadores públicos (Noruega 30,69%, Suecia 28,66%, Dinamarca 27,61%, Islandia 24,95%, Finlandia 24,24%). Los que están por debajo de nosotros son Alemania 10,63%, Suiza 10,15%, Corea 8,13% o Japón 5,89%. Pero está claro que nosotros no somos ni alemanes ni suizos. Ni mucho menos japoneses o coreanos.
En el horizonte se ve un problema grave y este verano sin médicos lo vamos a empezar a sentir en nuestras propias carnes. No se ponga enfermo este verano, por favor.
Urbanista
