En el pleno de la semana pasada se dio una de esas circunstancias que rara vez vemos en política municipal; aprobamos con el voto favorable de todos los grupos políticos una iniciativa del gobierno, el nuevo Reglamento de Transporte Público.
Hablamos en muchas ocasiones sobre la importancia que tiene movernos de forma sostenible por las ciudades, pero en ese debate tendemos a comentar la importancia de apostar por peatonalizar la ciudad o desarrollar la infraestructura ciclista y en ocasiones no hablamos tanto del rol capital que juega el transporte público en ese modelo de ciudad hacia el que estamos evolucionando. Esto, junto a la realidad añadida de que todavía no hemos recuperado el nivel de usuarios de transporte público que teníamos antes de la pandemia, genera el contexto ideal para priorizar la aprobación de esta actualización de la normativa de transporte público municipal.
Esta nueva regulación en la que llevábamos trabajando meses precisamente busca transformar la forma en la que entendemos el servicio de transporte público de nuestra ciudad, acercándolo mucho más a las necesidades reales de los vecinos a través de medidas tan trascendentales como regular por fin las paradas a demanda por razones de seguridad y perspectiva de género, exigir a los chóferes a que ayuden a las personas con movilidad reducida a acceder a los vehículos o ampliar la edad para poder solicitar el bono joven hasta los 30 años. Además, situamos una vez más a Castelló en la vanguardia siendo una de las primeras ciudades que regulan que las mascotas también puedan viajar en transporte público.
Con estos cambios buscamos modernizar y mejorar el servicio de transporte público para adaptarlo a las nuevas necesidades de los usuarios y usuarias y de nuestra ciudad.
Concejal de Movilidad Sostenible del Ayuntamiento de Castelló
