De esto se trata, de creer, de trabajar para avanzar, de confiar en las posibilidades propias y esforzarse para emplearlas al máximo con el objetivo de crecer, mejorar y crear oportunidades para todas y todos. Apostar por el futuro es mirar hacia adelante con energía y el convencimiento de que, con esfuerzo y dedicación, todo es posible. Con esta premisa trabajo y me ilusiono con cada proyecto que dibuja una Peñíscola mejor en el futuro. Porque esto es la política, la suma de esfuerzos para la mejora de la vida de la gente, la multiplicación de oportunidades y trabajar por dejar un lugar mejor del que encontramos nosotros, para las generaciones futuras. Esto es la apuesta por la sostenibilidad. Conocer y aprovechar los recursos con la vista puesta en su permanencia y multiplicación; su continuidad. Y en eso está nuestro empeño.
Los objetivos de desarrollo sostenible impregnan las políticas de nuestro tiempo desde las mismas administraciones locales que, con acciones concretas, aterrizando conceptos a la realidad de las inversiones y la puesta en marcha de iniciativas, cristalizan en realidades que nos preparan para un futuro mejor.
El presente y el futuro
La apuesta por las energías limpias, con la instalación de placas solares en edificios públicos; la apuesta por la reducción de emisiones, con el uso de vehículos eléctricos y de bajas emisiones en los servicios públicos; la reducción de impuestos para quienes apuesten por las energías renovables, como la bajada del IBI para el autoabastecimiento energético con energía solar; el fomento del uso del coche eléctrico, con bonificaciones en las tasas municipales, son algunos ejemplos de lo que hacemos porque nos creemos que en nuestras manos está el presente pero también el futuro.
Seguimos en esta dirección, comprometidos con la Agenda 2030, para la que trazamos un plan con el que seguir y crecer.
Alcalde de Peñíscola
