El Periódico Mediterráneo

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Begoña Carrasco

FIRMA INVITADA

Begoña Carrasco

Memoria

El 13 de julio del año 1997 fue asesinado de varios disparos en la cabeza y abandonado, aún con vida, junto a un árbol, Miguel Ángel Blanco. Era el brutal desenlace que acabó con la vida y los sueños de un joven comprometido con sus ideas y el servicio a los ciudadanos de Ermua. Ese día, miles y miles de personas, también de Castellón, salían a la calle para gritar ¡Basta ya! al estado de terror de ETA, y sí a la libertad, la unidad, la convivencia pacífica y la democracia.

Veinticinco años después, el 60% de los jóvenes no saben quién fue, ni lo que representa. No es casual que este dato se produzca justo cuando más amenazadas están las instituciones, acosadas por los socios del Gobierno de Pedro Sánchez, Bildu y ERC, socios preferentes del PSOE.

Por todo ello, desde el PP consideramos esencial que Castellón dedique una calle a la memoria de Miguel Ángel Blanco, porque olvidar, es repetir errores. Pero el Gobierno de Castellón de Amparo Marco ha dicho no a esta propuesta. Prefiere seguir quitando nombres de ilustres de nuestra ciudad, a lo que nos oponemos en rotundo, y poner el de personas que dividen a la ciudadanía antes que dar una calle a Miguel Ángel Blanco, símbolo de unidad.

El PSOE dice defender a las víctimas del terrorismo, pero en realidad elimina el monumento en el parque Ribalta que desde el año 1979 honra a las víctimas de la violencia.

¿Qué problema hay en darle una calle a un símbolo de la paz? La democracia no se debate, se defiende y se promociona. Una pena que Castellón defienda los valores en función del color de las víctimas. Memoria, dignidad, respeto y justicia.

Portavoz del PP en el Ayuntamiento de Castellón

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