Nadie debería dudar a estas alturas de que las consecuencias del cambio climático son una realidad. Estamos atravesando una de las épocas estivales más calurosas y secas de las últimas décadas. Lo que nos obliga a un mayor compromiso social, institucional y empresarial para frenar este desastre medioambiental.
Son muchos los compromisos globales que se han ido alcanzando en los últimos años. Como la aprobación de una Agenda 2030, que implica a los Estados directamente en el desarrollo sostenible de nuestros pueblos y ciudades. Es un documento que no puede quedarse en palabras. Pasar a la acción ahora es llegar tarde.
Por desgracia ha sido una guerra provocada por la invasión de Rusia a Ucrania la que ha precipitado actuaciones urgentes. Este conflicto ha propiciado que la Unión Europea inste a los países miembros a tomar decisiones valientes que aminoren la dependencia energética de otros países. Además de fomentar a la vez la generación de energía a través de fuentes renovables. Para Europa se prevé un invierno muy duro si Rusia decide finalmente cerrar el grifo del gas natural. Consecuencia que viviremos también en nuestro país, aunque con menor impacto por no depender tanto del gas ruso.
Anticiparse al futuro
Es momento de anticiparse al futuro con prudencia, y tomar medidas audaces que aminoren las posibles consecuencias que provoca la dependencia energética. En este sentido, el Gobierno de España ha actuado a tiempo. El Consejo de Ministros aprobaba hace unos días un paquete de medidas urgentes en el que se incluyen las limitaciones de climatización en espacios, o la implicación de la administración con la eficiencia energética en edificios públicos.
En el Ayuntamiento de Castelló venimos trabajando ya desde hace años en ese camino, porque queremos hacer de nuestra ciudad un espacio más eficiente energéticamente, sostenible y amable. Además de contar con el compromiso de una hoja de ruta clara, la recientemente aprobada Agenda Urbana de Castelló 2030.
Son muchos los ejemplos de buenas prácticas que hemos puesto en marcha en Castelló para contribuir al desarrollo sostenible y la descarbonización de nuestra ciudad. Desde que se produjese el cambio de gobierno en 2015, nuestro compromiso, el de los gobiernos liderados por la socialista Amparo Marco, siempre ha sido firme. Hemos rehabilitado espacios públicos como el Palacio Municipal, el Centro de envejecimiento activo, instalaciones deportivas o de colegios, mejorando la eficiencia energética de los edificios.
También podemos destacar la renovación del alumbrado de la ciudad a tecnología led, un proyecto que evitará más de 7.000 toneladas de CO2 a la atmósfera, al tiempo que reducirá los niveles de contaminación lumínica y conseguiremos un ahorro en la factura de la luz. Este tipo de iniciativas van unidas a otras decisiones como la modernización progresiva del parque móvil del Ayuntamiento, pasando de vehículos antiguos muy contaminantes a vehículos eco y eléctricos. Ya sean grandes o pequeños proyectos, Castelló lleva años en acción por el clima. Porque actuando localmente mejoramos globalmente.
Portavoz del equipo de gobierno del Ayuntamiento de Castelló
