Hace unos pocos días abogaba por fiestas tranquilas y libres de violencia contra las mujeres. Me preocupaban las agresiones sexuales que se producen con la excusa de la fiesta y el alcohol. Pero parece que este verano las mujeres vamos a tener que preocuparnos por algo más que evitar que nos violen al salir de fiesta, esconder nuestra bebida para que no nos droguen o subirnos en un coche con un hombre para volver a casa. Este año vamos a tener que vigilar nuestro cuerpo para evitar que nos pinchen y nos inyecten algo para anular nuestra voluntad.
Estamos hartas de tener que vigilar cada paso y de vivir con miedo a que se nos ataque, solo por el hecho de ser mujeres. No puedo entender que una persona se levante una mañana y prepare una jeringuilla con la única intención de atacar a una mujer para posteriormente agredirla sexualmente. ¿En qué clase de sociedad ocurren estas cosas?
Algunas personas se atreven a calificar esta nueva forma de agresión a las mujeres, como moda, pero no son modas, es violencia contra las mujeres. El president, Ximo Puig, lo dejaba claro en sus declaraciones de estos días: quien pincha a una mujer, tiene que ser tratado como delincuente. Desde la Generalitat se está trabajando para reforzar el control y elaborar un protocolo de actuación, más allá del protocolo sanitario que ya se está aplicando.
Hay que condenar enérgicamente esta nueva forma de violencia machista y trabajar para que no se produzca. El bloqueo a la ley del solo sí es sí por parte del PP hace que en estos momentos no dispongamos de todas las herramientas para abordar estas agresiones como delitos, desde el punto de vista judicial.
No queremos vivir ni salir con miedo
Las mujeres queremos ser libres, disfrutar del ocio igual que pueden hacerlo los hombres. No queremos vivir ni salir con miedo, no queremos que nos pinchen, nos droguen y nos agredan, ni que nuestras familias vivan con miedo cada vez que salimos a la calle. Hay que educar a los hombres para que respeten a las mujeres.
La violencia contra las mujeres es una de las mayores lacras que existen en nuestra sociedad actual y erradicarla es responsabilidad de todas y todos.
Una sociedad democrática no puede permitir que se ataque a las mujeres solo por su condición sexual.
Secretaria de Igualdad del PSPV-PSOE de la provincia de Castelló
