En estos tiempos en que Putin está haciendo al mundo participe de su megalomanía queriendo reconstruir la URSS y el comunismo totalitario. Iniciando guerras, cometiendo crímenes de lesa humanidad, por los que espero que algún día pague. Es el momento de recordar algunos de sus antecesores que podrían servirle de ejemplo y que significaron para la humanidad algo positivo y no una desgracia. Gorbachov fue secretario general del comité central del partido comunista de la Unión Soviética, desde 1985, llegó a ser el jefe del Estado de 1988 a 1991 y esencial para el futuro humano, por lo que consiguió el Nobel de la Paz, de las pocas veces que se ha dado con justicia. Inició las reformas económicas con el glásnost (liberación, apertura, transparencia) y perestroika (reconstrucción). Dio libertades individuales, libertad de expresión y de religión, liberó a miles de presos políticos, permitió la propiedad privada.
En 1989 se produjo la caída del Muro de Berlín, gracias a la política exterior de Gorbachov y a sus valientes y humanitarias decisiones, acontecimiento histórico, que viví en mi juventud con gran entusiasmo, se acababa la división europea, caía el comunismo, tras más de 100 millones de muertos y parecía abrirse una nueva época de prosperidad para todos, lástima que los acontecimientos posteriores nos llevaran a la situación actual. Políticamente se iba a una democracia pluripartidista con independencia de las antiguas repúblicas soviéticas, que le parecía mal a los conservadores y lenta a los reformistas. La mala situación económica y un intento de golpe de estado, llevaron a su dimisión. R.I.P.
*Notario y doctor en Derecho
