El Debate sobre el Estado de la Ciudad es el foro político municipal más importante de cada año. Esta semana el Ayuntamiento ha acogido el último debate de la legislatura donde, una vez más, el gobierno ha expuesto con humildad, honestidad y transparencia todo el trabajo hecho y todo el que queda por hacer en este mandato. Los hitos de gestión y los objetivos y retos del gobierno municipal. Y, una vez más, la oposición ha exhibido su particular repertorio de mentiras, medias verdades y carencia de proyecto para esta ciudad.
Lo dije durante la sesión plenaria y lo reitero aquí. La derecha y la extrema derecha no hicieron un debate de ciudad, sino un debate electoral, más pendientes de 2023 que de proponer soluciones a los problemas reales de la ciudadanía. Porque para discutir ideas sobre Castelló hace falta tener un modelo de ciudad, un proyecto, una hoja de ruta, y está claro desde hace tiempo que no lo tienen.
Frente a la ausencia de ideas y propuestas de solución, el gobierno municipal, consciente de las necesidades de la ciudadanía en un contexto de dificultades económicas como el actual, propone un decálogo de medidas que inciden en la protección de la clase media trabajadora y de la mayoría social. La inversión pública como motor de dinamización y estímulo económico, con la ejecución de proyectos por valor de 40 millones de euros, la congelación de la presión fiscal global y la reducción de la tributación en la medida que las circunstancias lo permitan, con bonificaciones, bajadas y prórrogas de las medidas de ajuste fiscal, y la reducción de la deuda municipal, en la misma senda de saneamiento de cuentas que hemos seguido hasta ahora y que nos sacó del Plan de Ajuste al que nos había abocado el PP.
La aprobación definitiva del Plan General como herramienta para la recuperación económica, el refuerzo del Plan Estratégico de Empleo para mantener el descenso del paro, el incremento de becas y ayudas de recuperación del talento y la presentación a las nuevas convocatorias de fondos europeos, son algunas de nuestras líneas de acción para reforzar la dinamización económica y social de la ciudad.
Pero también el impulso de medidas para incrementar, aún más, el uso del transporte público, como la reducción del 30 por ciento del billete de autobús vigente desde el 1 de septiembre, la reedición de bonos de comercio para favorecer la economía local, y la ampliación de las ayudas a las familias, como el bono escolar, que se ha puesto en marcha este curso para facilitar la vuelta al cole en septiembre, configuran una hoja de ruta realista y necesaria para afrontar los desafíos actuales.
Quedan muchas cosas por hacer, pero hemos hecho muchas y muy buenas para Castelló. Desde que entramos a gobernar en 2015 hemos invertido 152 millones de euros en la ciudad, entre fondos municipales y europeos. De hecho, el Ayuntamiento se ha convertido en la administración pública más inversora de la provincia de Castellón. Esto se traduce en mejores servicios, mejores equipamientos públicos y mejores condiciones de vida y bienestar. Seguimos y seguiremos trabajando bajo el mandato de la ciudadanía y por la ciudadanía.
Alcaldesa de Castelló
