Mi pueblo, Canet lo Roig, es pequeño. Un pueblo del interior --les invito a que vengan a conocerlo-- con un presupuesto municipal muy ajustado. Ajustadísimo, me atrevería a decir. A mí, como alcaldesa, me toca hacer todos los días juegos de magia para estirar cada céntimo de euro, optimizar al máximo todos nuestros recursos y aprender, día tras día, a hacer más con menos. Lo dicho: pura magia.
Y ahora, con el desorbitado incremento de los costes que han registrado los materiales de construcción, resulta todavía más complicado poner en marcha numerosos proyectos imprescindibles para mejorar la imagen y los servicios de mi pueblo.
O mejor dicho, de nuestros pueblos, porque este problema afecta a otros muchos municipios de nuestra provincia, especialmente a los más pequeños, que son los que tienen menos recursos para hacer frente a situaciones tan inesperada como la actual.
Esta situación puede paralizar muchas obras. Y nuestra provincia no puede permitirse el dudoso lujo de frenar en seco. No podemos renunciar a nuestro derecho a mejorar, a crecer, a evolucionar… El incremento de los precios es enorme. Demasiado alto para que un ayuntamiento pueda asumirlo y por eso, hoy mismo, el PP va a presentar al pleno de la Diputación una moción para pedir un incremento de las líneas de ayuda para hacer frente al aumento de los costes.
De hecho, según los servicios técnicos de la propia Diputación de Castellón han llegado a cuantificar ese incremento en un 35%. Es decir, por cada 100 euros de antes, ahora tenemos que pagar 135 euros, y eso no hay ayuntamiento que lo resista. Los datos del INE señalan que las baldosas cerámicas han incrementado su precio un 40%, el aluminio cuesta ahora un 55% más caro y el incremento de la energía alcanza el 84%.
¿Qué podemos hacer? Nosotros pedimos que la Diputación incremente la dotación del plan Avanza, así como la de todas las obras y mejoras que se vayan a ejecutar de manera directa, un 35%. Y también solicitamos que la Diputación, recuperando su perdido espíritu de ayuntamiento de ayuntamientos, exija tanto a la Generalitat valenciana como al Gobierno de España que tomen las medidas necesarias para que este encarecimiento de los productos no lastre el futuro de nuestra provincia.
Un incremento de los costes --especialmente de la factura energética-- que, debido a la falta de acción del Gobierno de Pedro Sánchez, ha puesto la economía de nuestra provincia a los pies de los caballos al frenar de manera drástica la producción del sector azulejero, el pilar en el que, desde hace décadas, se sustenta el crecimiento, tanto de manera directa como indirecta, de numerosos pueblos castellonenses. Y es necesario tomar medidas.
Por eso es absolutamente necesario que la Diputación de Castellón, al igual que otras administraciones de las que dependemos económicamente los ayuntamientos a la hora de poner en marcha nuestros proyectos, revisen y actualicen las cantidades económicas que nos asignan. Es imprescindible que se hagan cargo de ese incremento del 35% para que ninguno de nuestros pueblos pierda ninguna oportunidad de inversión, lo que conlleva generación de empleo y riqueza para todos. Vamos a trabajar para recuperar la normalidad.
Alcaldesa de Canet lo Roig y diputada provincial
