Opinión | LA CLAVE POLÍTICA

Nuevos equilibrios y reajustes

Vivimos tiempos complejos que exigen respuestas excepcionales. Así, después de los efectos provocados por la pandemia en la economía global y familiar, cuando ya se observaba el crecimiento de los datos económicos, Rusia invadió Ucrania. Y es que aunque veníamos experimentando la escasez de algunos productos tecnológicos provocados por el parón global y del transporte durante los meses de pandemia, sin duda las consecuencias de la guerra en Ucrania han precipitado la subida general del coste del gas y la energía. Y esto tiene relación con la subida acelerada de los costes de producción de productos básicos.

En el mes de agosto la inflación acumulada durante el 2022 fue del 6,1%. Y es que más allá de las cifras macroeconómicas que solemos escuchar en los telediarios, hoy nos cuesta mayor esfuerzo hacer la compra y pagar los recibos. Esto se convierte en un ejercicio de supervivencia para las rentas más bajas y familias en riesgo de exclusión.

Ante este hecho se nos presenta un paradigma al que debemos dar respuesta, ¿cómo afrontamos la situación económica sin que nadie se quede atrás? No creo que sea necesario revolucionar el sistema, pero sí buscar nuevos equilibrios y reajustes. Después de la crisis financiera de 2008, deberíamos haber aprendido que hay dos formas de salir de esta situación. La de aumentar impuestos de forma generalizada y reducir la inversión en servicios públicos llevada a cabo por la derecha europea y el PP en nuestro país. O la respuesta que en este momento se está dando desde los gobiernos progresistas y que respalda la Comisión Europea. Ayer mismo el propio Fondo Monetario Internacional, que no es sospechoso de ser de izquierdas, cuestionaba la decisión que están llevando gobiernos de derechas en bajar impuestos a las grandes fortunas y grandes empresas.

El camino a seguir

Las medidas que Pedro Sánchez anunció hace unos días debe ser el camino a seguir. Necesitamos una fiscalidad más progresiva. Soy de los que defiende que las empresas están para generar economía, crear trabajo y también para ganar dinero, por supuesto que sí, pero en momentos de vacas flacas los que más tienen son los primeros que deben arrimar el hombro.

El pasado martes en el debate del estado de la Comunitat Valenciana el president Ximo Puig se refirió a esto mismo. Es momento de hacer una fiscalidad más progresiva reduciendo la carga fiscal a las familias que mayores dificultades tienen en este momento, como son la clase media y trabajadora.

El mismo ejercicio que venimos demostrando en Castelló con los gobiernos de la socialista Amparo Marco. Sanear la deuda del Ayuntamiento generada por el PP, en la época de puros y cubatas, y recuperar los servicios públicos de atención directa a la ciudadanía con una fiscalidad más justa y progresiva.

Portavoz del equipo de gobierno del Ayuntamiento de Castelló

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