Día de la Comunidad Valenciana que conmemora la entrada en la ciudad de Valencia de Jaime I El Conquistador. Tal día de 1238 que era el de San Dionisio, los musulmanes desplegaron la senyal del rey (la Senyera) en las murallas en prueba de rendición, acabando así el dominio musulmán de Zayyan, rey de Balansiya. Se celebra desde el S. XIV establecido por Jaime II de Aragón.
Como celebración contemporánea se recoge en el Estatuto de Autonomía. Empezó con una procesión en 1338 como conmemoración y para pedir el fin de la hambruna que asolaba el Reino, desde entonces se repite todos los años con un pequeño lapso tras los decretos de Nueva Planta de Felipe V. En el S. XV la fiesta se vuelve más ruidosa, se dispararon petardos y empiezan a consumirse productos del campo y frutas frescas. Para sortear la prohibición tras la guerra de sucesión se empiezan a elaborar piuletas y tronadors de mazapán en forma de petardo y frutitas que junto con la mocadorà se regala a las mujeres en señal de amor. Porque en la Comunidad el 9 de Octubre es el día de los enamorados. La real Senyera se baja por el balcón del Ayuntamiento mientras suena el Himno, ya que desde 1365, por privilegio del Rey Pedro el Ceremonioso, nuestra bandera no puede inclinarse ante nada ni ante nadie.
A continuación se realiza la procesión cívica hasta la catedral precedida por los timbalers, donde se realiza un Tedeum, sigue hasta la Generalitat y luego hasta la Plaza Alfonso el Magnánimo, donde está la estatua ecuestre de Jaime I, realizándose una ofrenda mientras se interpreta el Himno Regional, coreado por el público asistente. Al final se traslada hasta el Archivo Municipal y se dispara una mascletà.
*Notario y doctor en Derecho
