El Periódico Mediterráneo

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Henri Bouché

PUNTO DE VISTA

Henri Bouché

Canciones protesta

Entre las muchas funciones de la música destacan algunas que, aparte de su sentido estético, incluso ético, constituyen, junto a la letra, una protesta contra el imperialismo, la guerra, la búsqueda de la paz, y versan sobre movimientos políticos, propios más bien de la clase media y del gran público, no exentas, en general de valores y denuncias. Persiguen no solo la denuncia, sino el deseo de un cambio social, económico y moral. Todo ello con el riesgo de la previsible represión.

Estas canciones se acrecientan con los acontecimientos extraordinarios. Así, en América con la guerra de Vietnam, el asesinato de Martin Luther King, Chile en la época de Pinochet, la liberación de los oprimidos en Latinoamérica, críticas a los gobernantes en general. A todo ello la música, la canción, especialmente y la palabra constituían el vehículo de transmisión del que pocos países se libraban. Así nacieron sus portadores más cercanos, cuya lista sería interminable: Labordeta, Víctor Manuel, Alberto Cortez, Serrat, Víctor Jara, Nacho Vegas, Lluís Llach, Raimon, Aute y un número considerable de cantautores, cuya mención resultaría tediosa para el lector.

También al término de la guerra civil española se popularizaron y entroncaron en las clases más populares una serie de canciones que lograron tal aceptación que el pueblo llano transformaba el texto, aunque en voz baja, para hacer realidad lo que se intentaba decir. Mi casita de papel, La vaca lechera, Se va el caimán… cuyo texto conformado con la realidad, mostraba el verdadero sentido que se intentaba transmitir al pueblo. Hasta para eso servía la música.

Profesor

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