En el último trimestre del año las administraciones nos afanamos en elaborar las cuentas para el próximo ejercicio. Quien ya las tiene en trámite de aprobación es el Gobierno central, así que hoy toca hablar de los Presupuestos Generales del Estado, porque son los que forman la parte político económica más importante de un Gobierno y, que a pesar de las cifras macroeconómicas, afectan a las inversiones que después llegan a nuestros municipios.
Lamentablemente, analizando el contenido de los mismos, vemos con perplejidad cómo Benicàssim queda fuera de las tantas veces demandadas y reivindicadas infraestructuras que tanto contribuirían a mejorar la calidad de vida de nuestros vecinos y vecinas en muchos aspectos.
Las inversiones previstas por el Sr. Sánchez no incluyen el acceso Norte de la actual carretera N-340; ni la salida directa de la AP-7 que como destino turístico de calidad necesitamos. Tampoco una nueva casa cuartel para que la Guardia Civil y sus familias vivan con dignidad; ni tampoco las necesarias ayudas para la regeneración del litoral de la provincia y, por ende, nuestra playa Heliópolis. Todas estas demandas se quedan en el peor de los olvidos.
Y es que hay infraestructuras vitales para el desarrollo y crecimiento de un municipio que, para poderse llevar a cabo, pasan necesariamente por su inclusión en los Presupuestos del Estado, pues le corresponde al Gobierno central su realización y sin presupuesto, no hay ejecución posible.
Desaladora
Otra de nuestras reivindicaciones pasa por que sea el Gobierno quien asuma el coste de la desaladora que se empeñó en construir y que, ante nuestras demandas, nos ofrece la callada por respuesta ante la necesidad de que sea el Estado quien asuma el coste de la misma, para no continuar ahogándonos a los ayuntamientos cuyos vecinos deben de pagar una infraestructura que, siendo el agua un bien de interés general, debería sufragar el Estado.
Todas y cada una de estas reivindicaciones que Benicàssim necesita para seguir avanzando han quedado ninguneadas por el Gobierno, quizá por ser un municipio emprendedor, comprometido con el futuro de su provincia, que mira orgulloso a su comunidad y al de nuestro país.
Pero no nos vamos ni a callar ni a permanecer quietos y vamos a presentar a modo de enmiendas nuestras necesidades y dar otra oportunidad a la responsabilidad.
Alcaldesa de Benicàssim
