El Periódico Mediterráneo

El Periódico Mediterráneo

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Carlos Hidalgo

La rueda

Carlos Hidalgo

Las ecoprotestas

Muchas veces malgastamos tiempo y energía en peleas absurdas

Sopa de tomate contra un Van Gogh, puré de patatas contra un Monet o un pastel contra la Gioconda, es la nueva manera que tienen los activistas para llamar la atención por el cambio climático. En ese camino, han despertado tanta solidaridad como indignación, pues muchos se preguntan si vale la pena criticar la destrucción ambiental con el destrozo, aunque sea de manera simbólica, de una obra de arte, patrimonio de la humanidad, y cuyo artista no tiene mucho que ver con los problemas ambientales actuales. Así, se cree que la protesta está mal enfocada, siendo quizás más efectiva hacerla directamente con los tomadores de decisiones pues, a la postre, este tipo de acciones, suelen terminar siendo una distracción y un show ante lo realmente importante.

A lo largo de la historia, numerosos reyes y personalidades han dado muestras de ciertas excentricidades. Ciro II el Grande fue un rey persa que creó el mayor imperio conocido en su época. Impetuoso y volátil, pero con ausencia de templanza (cualidad que induce a hacer las cosas con moderación), en el verano del año 540 a.C., se disponía a atacar Babilonia. En su camino, se topó con el peligroso río Gyndes. Antes de que pudiera cruzarlo, su caballo preferido, arrastrado por la corriente, murió ahogado. Irritado y ofendido, decidió castigar al río, intentando dejarlo con un caudal tan bajo que se pudiera atravesar por debajo de las rodillas. Dejó a un lado la campaña militar y puso a sus hombres a cavar 360 canales, durante tres meses, para secar el río.

Ufano, el rey lo atravesó demostrando que había vencido. Pero el ejército acabó exhausto y con bajas, lo que complicó la conquista de Babilonia (que era el verdadero objetivo). Además, con el tiempo, el río volvió a su curso y caudal natural. Y es que, muchas veces, malgastamos tiempo y energía en peleas absurdas, demorando las verdaderas batallas que hemos de librar.

*Psicólogo clínico

(www.carloshidalgo.es)

Compartir el artículo

stats