La islamofobia ha de entenderse de manera transversal, así como interseccional, en otras palabras, asimilando que se trata de una forma de racismo no solo por un asunto de orden religioso o confesional, sino también étnico y de género.
La pasada semana se realizó en València el I Congreso sobre islamofobia en la Comunitat, organizado por la entidad Jovesolides, jornada a la cual asistieron más de 200 personas y en la que participaron especialistas en el tema, a la cual pude asistir como escuchante y aprender mucho sobre este asunto que está prácticamente invisibilizado. Lo cierto es que la jornada fue muy concurrida y lo mejor de todo es que participaron unas ponentes de lujo, jóvenes y conocedoras de lo que allí se habló. El objetivo de dicho foro es visibilizar la islamofobia como «una de las principales discriminaciones racistas que sufren las personas musulmanas en España», según nos informaron desde la organización de la jornada.
Nuestro deber como representantes públicos es trabajar en políticas públicas para prevenir y, una vez detectada, erradicar toda conducta de discriminación islamófoba. Además, es necesaria mucha sensibilización y formación en esta forma de discriminación.
También entiendo que para ello contamos con la colaboración de diversas entidades del tercer sector de la sociedad civil que están ya trabajando y debatiendo estrategias para combatir los discursos xenófobos y de odio e intercambian experiencias innovadoras para frenar la islamofobia, especialmente en nuestro territorio. Esta es una cuestión que se debe trabajar junto con las instituciones públicas e intentar conseguir una sociedad donde la convivencia intercultural sea real. Se trata de un trabajo conjunto.
Realidad migratoria
Para ello contamos con la Estrategia Valenciana de Migraciones 2022-2026, dentro de cuyas líneas estratégicas está desarrollar un marco institucional que responda de manera eficiente a la realidad migratoria en la Comunitat, además de impulsar un modelo de convivencia e interculturalidad para toda la ciudadanía, asegurando el ejercicio de los derechos de todas y todos.
Por otra parte, tenemos la Estrategia Valenciana para la Igualdad de Trato, la no Discriminación y la Prevención de los Delitos de Odio 2019-2024, que ha sido impulsada dada la existencia de discriminación y exclusión social en nuestra sociedad, que pueden ser considerados como dos de los problemas más graves, sistémicos y crónicos que sufren las democracias actualmente, tal como describe la propia estrategia.
Como sociedad que se identifica con los valores de la democracia y del estado de derecho debemos tener la capacidad de utilizar esas herramientas a nuestra mano, como son las estrategias mencionadas, para actuar ante situaciones de delitos y discursos de odio, especialmente la islamofobia, poco visibilizada.
Diputada de Unides Podem en les Corts
