Castelló merece más respeto

No sé ustedes, pero albergo una desazón que me preocupa. ¿Cómo valoran el momento político que atraviesa este país, en el Congreso de Madrid, en Les Corts de València o en el Ayuntamiento de Castelló? Pregunto porque el ruido es insoportable, tal cual el nivel de agresiones verbales, de vejaciones e insultos hacia los gobiernos progresistas, así como la misoginia contra las mujeres que nos representan.

Castelló no es ajena a este escenario de violencia política. Aquí sufrimos las mismas estrategias de acoso y derribo que practica la derecha y su ultraderecha. Unas maniobras que pretenden mermar, en nuestro caso, los avances de un Ayuntamiento volcado en la honesta transformación de la ciudad, en convertir Castelló en un gran espacio común para el encuentro y el diálogo, en paz, sin confrontaciones ni manipulaciones.

Cada vez que se toma una decisión positiva para la ciudad, cada vez que arranca un proyecto, se produce una reacción desmesurada de la derecha y su ultraderecha. Son reacciones que se gestan fuera de la realidad, una erupción de acusaciones sin sentido que tan solo buscan confrontar a la ciudadanía y desestabilizar el sistema.

Hoy, la puesta en marcha del nuevo Plan General de Castelló, que es una gran realidad, está poniendo en entredicho, y sacando a la luz, aquellas mentiras y manipulaciones que la derecha fue sembrando entre la ciudadanía mientras se dedicaron a desgobernar la ciudad. Porque “prometieron” aquello que era imposible a nivel urbanístico y legal, sin pensar, en ningún momento, en el futuro y prosperidad de la sociedad castellonense.

Llevo varias semanas celebrando reuniones, como concejal de Urbanismo, con diferentes asociaciones y colectivos ciudadanos para explicar el desarrollo del Plan General, para escuchar las dudas, las inquietudes y las críticas. El resultado es absolutamente positivo porque estamos llevando a cabo una gestión urbanística transparente, verídica y participativa, por primera vez en muchos años.

La deriva de la derecha y ultraderecha

No sé ustedes, pero yo estoy muy preocupado por la deriva de la derecha y ultraderecha de este país. Están dinamitando cualquier avance, una actitud maquiavélica que también destruye las relaciones ciudadanas. Si se fijan, cada día, en los medios de comunicación castellonenses, hay alguna publicación de la derecha denunciando todo, lo que sea. Incluso son capaces de acusar, hace meses, al Ayuntamiento de la inseguridad vial y accidentes en las rondas y, ahora, denunciar el control de velocidad que el mismo PP solicitaba. No cuadra.

Nadie puede negar que Castelló, desde 2015, se ha convertido en una ciudad referente que ha recuperado su reputación, tan degradada por un PP, --inmerso en varias causas judiciales--, que ha conquistado el liderazgo europeo por su diseño sostenible y por la construcción de su futuro urbanístico. Somos una ciudad que está participando en los principales foros y debates nacionales y europeos, con la presencia destacada de la alcaldesa Amparo Marco, quien apostó valientemente, desde el primer momento de su primera legislatura, en situar a Castelló en el liderazgo de la dignidad.

Somos una ciudad que, por fin, ha recuperado todo su prestigio, por lo que sobra y no tiene sentido la afrenta pública y constante de un PP que se dedicó a trampear el futuro de Castelló, a prometer proyectos imposibles, acuerdos al margen de la legalidad, y otras servidumbres incalificables. Hoy somos, orgullosamente, la ciudad reivindicada que se merece la ciudadanía castellonense.

Portavoz del equipo de gobierno del Ayuntamiento de Castelló

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