La firma del director

Y ahora, freno en la I+D+i

La desaceleración en I+D+i es otro paso en una decadencia cuyas posibles consecuencias son difíciles de predecir

Ángel Báez

Ángel Báez

La crisis en la industria del azulejo suma nuevos efectos colaterales y ya no solo afecta al empleo, sino a algo tan consustancial para este sector como es la capacidad de innovar. Así se ha puesto de manifiesto esta semana en la mesa de diálogo celebrada en l’Alcora y que reunió en la Escuela Superior de Cerámica a diferentes expertos del clúster y de la industria azulejera castellonense.

Y es grave que esta coyuntura afecte a la innovación, algo que forma parte del ADN de este sector y que le ha permitido desde siempre estar a la vanguardia internacional. A la falta de competitividad que les arrastra el encarecimiento de los costes se suma la incorporación al tablero internacional de nuevos actores que, sin el corset administrativo que conllevan las nuevas exigencias medioambientales, se ven favorecidos por una legislación laboral más laxa y un apoyo gubernamental más explícito al crecimiento y expansión de sus empresas.

A todo ello se suma la falta de perfiles profesionales que estén a la altura de las exigencias a las que obliga la dimensión de los desafíos que tienen por delante. Las llamadas de auxilio del azulejo, de momento, no parecen tener el eco en una Administración estatal que se ha quedado en la grandilocuencia y el postureo político. Ni siquiera el posicionamiento de alcaldes de diferente signo y las llamadas de un gobierno autonómico en constante contacto con el sector han surtido efecto. La desaceleración en I+D+i es otro paso en una decadencia cuyas posibles consecuencias son difíciles de predecir.

Suscríbete para seguir leyendo