TRIBUNA

Más impuestos ‘verdes’

Vicente Martínez Mus

Vicente Martínez Mus

La nueva Ley de Residuos (Ley 7/22 de 8 de Abril de Residuos y suelos contaminados para una economía circular) instaura dos nuevos impuestos: el de depósito de residuos en vertederos y el especial sobre los envases de plástico no reutilizables (conocido como Impuesto al Plástico).

Ambos nacían con la excusa de ser Impuestos verdes, es decir, medidas fiscales para imponer una carga a quienes contaminan más, dentro del principio general de quien contamina paga. Pero era solo eso, una excusa.

Como tantas veces ocurre con el Gobierno actual, un buen principio acaba pervertido con una herramienta torpe, mal ideada y muy alejada del objetivo que debería buscar. En este caso, dos. Esos dos nuevos impuestos.

El de vertederos lo pagarán como intermediarios los ayuntamientos por cada tonelada de residuos que lleven a los vertederos y viene a suponer entre 5 y 10 euros por habitante y año. Y después lo derivará a los vecinos, ya sea a través de la tasa correspondiente o del resto de impuestos locales.

El del plástico lo pagaremos todos en cada envase de plástico. Pagando más precio para adquirir el mismo producto. Lo que nos faltaba en un escenario inflacionista, vamos.

Ambos impuestos sirven únicamente a un fin: recaudar. Sin más. Porque ni contienen medidas destinadas a que pague menos impuesto quien menos contamine ni, pese a que lo pedimos insistentemente desde el Partido Popular durante la tramitación de la Ley, los ingresos obtenidos con esos impuestos son finalistas. Es decir, que lo recaudado no se destina a mejorar la gestión de los residuos ni a progresar en economía circular. Es recaudación común, punto.

Es decir, que si la enmienda presentada por el Grupo Popular en el Senado destinada a demorar la entrada en vigor de esos impuestos no prospera, en unas semanas empezaremos a pagarlos. Y no servirá para nada más que para recaudar. Y, de paso, poner obstáculos y dificultades a las empresas españolas que fabrican o usan envases de plástico (como las aguas minerales, por ejemplo) que van a tener que soportar un impuesto que ningún otro país de Europa tiene. Lo planeó Italia, pero lo ha suspendido.

Aquí, mientras siga estando Pedro Sánchez, seguiremos pagando un poco más cada día. Sin poder.

*Senador. Portavoz de Medio Ambiente del PP en el Senado

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